Luego de anunciar que no se dejaría “arriar como vaca” con el proyecto oficialista, el senador Pablo Verani presentó su propio proyecto, junto a la también rionegrina María Dora Sánchez, en el que ratifica la resolución 125, pero fija una escala de retenciones diferenciadas para los productores de soja de hasta dos mil toneladas. El proyecto del oficialismo había llegado hasta las 1500 toneladas, a las que se les descontaban las retenciones por encima del 35 por ciento a las primeras 750. La iniciativa de Verani establece un tope para las retenciones e incluye también al maíz, el trigo y el girasol. Además, elimina el sistema de compensaciones y coparticipa las retenciones con los gobiernos provinciales.

La iniciativa engloba como pequeños y medianos productores a quienes comercian hasta 2000 toneladas de soja por cosecha. El límite del pequeño productor se ubica para el maíz en las 4000 toneladas; para trigo en 2000 y para girasol en 1500. Para los productores más grandes se establece un arancel máximo de 49 por ciento, mientras que para los pequeños estipula una escala que va del 20 por ciento para quien exporte hasta 300 toneladas de soja al 33 por ciento para los que exporten hasta 2000 toneladas.

- Soja: Hasta 300 toneladas, tendrá el 20 por ciento de retenciones; de 301 a 750, el 25 por ciento; de 751 a 1500, el 29 por ciento; y de 1501 a 2000, el 33 por ciento.

- Girasol: Hasta 300 toneladas tendrá el 20 por ciento de retenciones; de 301 a 750, el 24 por ciento; de 751 a 1500, 29 por ciento; y de 1501 a 2000, 32 por ciento.

- Trigo: Hasta 300 toneladas tendrá el 20 por ciento de retenciones; de 301 a 750, el 22 por ciento; de 751 a 1500, el 25 por ciento y de 1501 a 2000, el 28 por ciento.

- Maíz: Hasta 500 toneladas tendrá el 20 por ciento de retenciones; de 501 a 1100, el 22 por ciento; de 1101 a 1700, el 24 por ciento; de 1701 a 2500, el 26 por ciento; y de 2501 a 4000, el 28 por ciento.

Para poder pagar las retenciones diferenciadas los productores tendrán que estar inscriptos en la AFIP y dejar sentado en una declaración jurada que no comercializan más de 2000 toneladas. Además, fija un techo para las retenciones 49 por ciento y para la alícuota diferencial establece un máximo del 55 por ciento. De esa manera, los autores consideran que se respeta “el principio de no confiscatoriedad”.

El proyecto de Verani elimina el sistema de compensaciones “que según los mismos ruralistas ha resultado muy poco práctico y de difícil implementación”, señalaron los senadores. También dispone crear un “índice que mida el aumento de costos en los insumos agrarios”, otra de las quejas de las entidades rurales. El Estado deberá “deducir el aumento de los costos de cada cultivo del monto a retener en concepto de derecho de exportación a la fecha de la venta de los granos”

Además, crea un Fondo Especial de Promoción Agropecuaria y Redistribución Social, que debe ser coparticipable entre las provincias, “según las necesidades y prioridades que cada una de ellas determine”. Verani establece que el 60 por ciento de ese fondo “será destinado a la redistribución social”, mientras que el otro 40 por ciento será para “la promoción de la producción agropecuaria”. La senadora Sánchez destacó que el proyecto que presentaron es “una propuesta superadora” que busca “el consenso entre las posturas del sector rural y del gobierno”.