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Justificarse por el ridículo

El sábado pasado, un día después del atentado que sufrió la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, el primer mandatario Eduardo Duhalde eligió no hablar del tema en el programa “Conversando con el Presidente” que se emite todas las semanas por Radio Nacional. Pero ayer, una semana y un día después, se explayó sobre los balazos que recibió la casa de Carlotto. Y la embarró. En la semana, para justificar lo que ya era un papelón público, Duhalde había asegurado que se enteró “recién el domingo” del atentado. Pero ayer, por la radio, expresó otra cosa: “El mismo sábado hablé con el gobernador (Felipe Solá) para ver qué podíamos hacer con la SIDE, para que se pusiera al servicio y así avanzar en el esclarecimiento del hecho”. Además de la flagrante contradicción del Presidente, lo que quedó en claro fue que hasta ayer a la noche, Duhalde todavía no había hablado con Carlotto.
“Supe que el viernes el edecán del doctor Duhalde se comunicó con la sede Abuelas, porque quería hablar conmigo”, comentó ayer a Página/12 Estela de Carlotto. La llamada del militar se produjo alrededor del mediodía. “Se ve que hubo interés de comunicarse”, interpretó con amabilidad Carlotto. Asimismo, la representante de Abuelas de Plaza de Mayo señaló que el pedido de reunión con el presidente Duhalde “todavía no lo hemos decidido porque hubo otras cosas a las que les dimos prioridad, como la organización de la marcha del viernes” en La Plata.
Duhalde se explayó sobre el tema el martes 24, en un programa radial que no era el suyo. Fue entonces que el Presidente declaró: “Yo me enteré el domingo que había sucedido esto, no el sábado”. Y como si esto fuera poco, Duhalde especificó el medio por el cual había conocido la noticia. “Me enteré cuando recibí Clarín”. Curiosamente, en ese matutino la nota sobre el atentado ya había salido en la tapa el sábado.
De ahí en más, la conversación telefónica del Presidente con la conductora del programa radial fue de mal en peor. Duhalde se lanzó a explicar cómo intentó hacer contacto con la víctima del atentado, Estela de Carlotto: “Traté de hablarle en ese momento pero tenía la casilla llena de su teléfono”. Como ya lo señaló este diario el miércoles, la presidenta de Abuelas no tiene contestador telefónico de línea, ni casilla de celular, ni celular. Pero Duhalde no sólo mintió por él, sino también por su esposa. “Chiche le garabateó una carta y le dejó un mensaje telefónico”. Todavía no se sabe dónde.
Otra de las metidas de pata del jefe de Estado en su intento de justificar la ausencia de comunicación con Carlotto, fue que ese fin de semana había sido elegido por el matrimonio Duhalde para descansar. “Nos tratamos de aislar”, expresó para dar a entender que no tuvo ningún contacto con la realidad política nacional. Sin embargo, el aislamiento no fue total porque el sábado por la mañana había conversado con el periodista que cada semana le pregunta por la actualidad del país. En apariencia, ni la producción del programa ni el periodista consideraron que el atentado sufrido por la presidenta de Abuelas era lo suficientemente relevante para comentárselo al desinformado Presidente. Este sábado, sin embargo, Duhalde eligió ocupar su programa presidencial para quejarse porque “algunos medios de comunicación dijeron que el Presidente no estaba preocupado por el tema, cuando en realidad desde el mismo sábado hablé con el gobernador para ver qué podíamos hacer con la SIDE para que se pusiera al servicio para avanzar en el esclarecimiento del hecho”. Notablemente, no percibió que contradecía lo que él mismo había declarado días antes. Y tampoco explicó la total falta de reacción pública de su gobierno el día del hecho: no sólo él calló, sino que ningún funcionario de rango se encargó del tema.
Una semana y un día después del ataque, el Presidente estimó que el ataque a Carlotto “es un tiro por elevación para generar un clima mayor de inseguridad” en el país. “Es evidentemente un mensaje mafioso el que recibió Carlotto porque sabían que no la iban a intimidar, ya que es una mujer muy valiente y reconocida”, remarcó. Asimismo, Duhalde consideró quela multitudinaria manifestación realizada ayer en la ciudad de La Plata en apoyo a Carlotto “es una demostración de que la gente no quiere más impunidad”. Y el hasta ahora ausente saludo presidencial a Estela de Carlotto se hizo público. Duhalde remarcó que “además de solidarizarme con ella, quiero felicitar al gobernador (Felipe Solá) por ser partícipe y haber estado en la organización de esta marcha en la provincia”.

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