Acabamos de terminar una intensa serie de jornadas en las que el Poder Legislativo recuperó su actividad. Una de las cosas evidentes en ambas votaciones es la paridad, tanto en Diputados, como en el Senado, lo que revela –a las claras– que frente a este tema no puede afirmarse con seriedad que es “el país” de un lado, y “los otros” del otro. Si es legítimo, creo que un voto es un voto, y si se perdió por ese voto, se debería reconocer la derrota. Y “seguir andando, nomás”. Aunque no me guste. En las votaciones, se gana y se pierde. Claro que eso mismo no lo mostró “el campo” cuando perdió en Diputados (“no entendieron lo que les dijimos”, dijo el “quinto jinete” de una mesa de cuatro), aunque lo pretende ahora que ganaron.

Pero algunas cosas me llaman la atención y no quiero dejarlas pasar por alto:

1 El vicepresidente, es miembro del Poder Ejecutivo, no del Legislativo. De hecho (art. 57 de la Constitución) él no vota en el Senado salvo en caso de empate. Con lo que se supone que en este caso, es el Poder Ejecutivo el que desempata. Por tanto, el vicepresidente no representa a las provincias, sino a otro poder. Y si dice “yo soy de otro partido, y me eligieron siéndolo”, no debería olvidar que se lo votó para un proyecto, encabezado por la Presidenta, y que él se comprometió a acompañar. Realmente, me parece que no actuó conforme a las circunstancias, aunque haya actuado según su conciencia.

2 Me resulta patético leer a periodistas que reclaman –con justicia– por las muertes de un muchacho en la Plaza de Mayo o en el acto del 9 de Julio en Tucumán, pero no dicen una palabra sobre los diputados escrachados, insultados y agredidos por haber votado, también ellos según su conciencia. Ahora, mostrando a diestra y siniestra las pintadas (lamentables) contra Cobos, pero “olvidándose” de lo que en el mismo Tucumán soportaron los diputados que acompañaron el proyecto oficial.

3 El tercer poder de la República –el Judicial– tiene una característica: los jueces deben excusarse de dictar sentencia en casos en los que están personalmente implicados o comprometidos con alguna de las partes o lo que está en juego. Lo que debe quedar claro es la “independencia del Poder Judicial”. Los portavoces del “campo” reclamaron la independencia del Poder Legislativo (lo que es imprescindible; aunque el vicepresidente no sea de este Poder, como se ha dicho). Pero, senadores como Reutemann o Romero, reconocidos sembradores de soja, ¿no deberían haberse excusado de votar a fin de garantizar dicha independencia?; el senador Urquía, titular de Aceitera Deheza, ¿no debería haber hecho lo mismo? ¿Qué garantías tenemos de que defendieron lo que ellos consideran los intereses de la Nación y no –más bien– los propios? ¿O solamente se ha de sospechar a los que votan alineados con el Gobierno, impulsados, según dijo el inefable Llambías, por la “chequera presidencial” (curiosamente, idéntica palabra que la usada por la ex diputada Vilma Ripoll). ¿Es “independiente de toda injerencia económica” si vota en favor de lo que yo creo, y “comprado” si vota lo contrario?

4 Me resultó claramente “curioso” notar que los archivos de los programas que los repiten,verlos presentando hasta el cansancio, por tres sábados consecutivos, viejas frases de Kirchner o Cristina –frases reales, por cierto– y ni una sola palabra de los sectores del campo... nada escuchamos del “aluvión zoológico” recargado, en lamentable expresión de Llambías, la referencia a comprar “lomo a 80 pesos”, del lamentable “toro Alfredito”, el precio del glifosato a un precio que parece las tradicionales compras del Estado, la revulsiva frase de que es real que “el campo” tiene “trabajadores en negro” pero eso es por culpa del Gobierno; el vicepresidente de CRA recordando que “nuestros abuelos” vinieron porque acá se respetaba la “propiedad privada”, y tanto él como el “diplomático” de Gualeguaychú aludiendo una y cientos de veces a “nuestros abuelos gringos” (¿son sus abuelos los que no pagaron las tierras a tobas, mapuches, wichís, tupis, etc.?..., para poner ejemplos. ¿Esa es la propiedad privada que respetan?; personalmente, en esa “idolatría de la propiedad privada, ¡no me anoten!), por no recordar la “ejemplar” frase que si el Congreso no deroga la 125 hay que “cerrar el Congreso” (presidente de Carbap), y las recurrentes alusiones a la “chequera del Gobierno”. Curiosas omisiones que no quedan registradas en la TV...

5 Y finalmente, una nota para los medios de comunicación. Deben tener problemas de presupuesto, y no haber enviado corresponsales allí donde muchas de las lamentables frases recién citadas se dijeron, porque casi no las escuchamos en diarios y noticieros. Obviamente no fueron inocentes en esta cuestión y esos silencios. Y muchos periodistas, algunos de supuesto prestigio, tampoco lo fueron. Pero es bueno conocer hasta dónde está el compromiso con la verdad en algunos. Es bueno para saber si merecen que les creamos o no.

Lamenté la votación del Senado. Pero ése no es el tema; es mi opinión, y no importa. Pero sí quisiera que el país retome sendas de paz. Pero también quisiera dejar claro a los que por uno u otro lado se les escaparon por todos los costados sus vetas autoritarias, oligárquicas, y despreciativas de los pobres, que sepan que algunos estamos alertas, y no pensamos bajar los brazos en la inclaudicable lucha por la liberación.

* Presbítero, Grupo de Sacerdotes en la Opción por los Pobres.