EL PAíS › HABRA DEMORAS EN LOS SALARIOS DE ENERO
Las malas noticias de Solá
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, declaró ayer que deberá pagar con retraso los sueldos de los empleados estatales debido a los problemas de recaudación que tiene su administración. “Sabía que había problemas financieros, que se agravaron en el mes de enero por el corralito, que paralizó la economía y cortó la cadena de pagos, y esto hizo que la gente deje para el final el pago de impuestos”, dijo Solá, que realizó los anuncios durante el nombramiento de su nuevo ministro de Salud, Ismael Pasaglia. El gobernador también agregó no saber qué porcentaje del importe se pagará en bonos.
Al ser consultado acerca del pago de los sueldos de los empleados estatales, Solá confirmó que abonará los haberes de enero, pero “con algún atraso”. “Al déficit de la provincia, se le agrega la caída de la recaudación, que en diciembre fue fuerte y en enero también, por lo que hay que recomponer la recaudación”, dijo. Señaló que no podía precisar qué porcentaje de los salarios se pagará en bonos y que “por el momento el Estado nacional no nos envía pesos, sólo Lecops”.
Solá evitó echar leña al fuego de la dificultosa relación con su antecesor y ex compañero de fórmula Carlos Ruckauf. Cuando se le preguntó cuál era la situación provincial que recibió de quien dejara el cargo para ponerse al mando de la Cancillería, Solá optó por hacer una gambeta: “No voy a hablar de cómo quedó la provincia, yo también estaba en ella”, dijo el actual gobernador.
Estas declaraciones fueron realizadas pocas horas antes de que se reuniera el Foro de Intendentes del Radicalismo, en una entrevista en la Casa de Gobierno de La Plata, en la que le reclamó al gobernador el pago de los 200 millones de dólares en concepto de participación municipal y demás compromisos que se le adeudan a los municipios gobernados por la oposición. Los jefes comunales también pidieron un piso en la coparticipación y aseguraron que, si la provincia no puede cumplir con el piso acordado de 1.050 millones para distribuir en las comunas, “el 80 por ciento de las mismas serán inviables”.
Pero a pesar de los reclamos, Solá y el radicalismo coincidieron en que los tres ejes conflictivos de la provincia son las demoras en los pagos de sueldos, los problemas en la recolección de residuos domiciliarios, y el desabastecimiento de los hospitales públicos.
Para finalizar, los radicales –que conducen 60 de los 134 municipios bonaerenses– le propusieron al gobernador que emitiera 300 millones de patacones para solucionar las consecuencias más inmediatas de la crisis económica de la provincia. Solá, por ahora, se reservó la respuesta.