Martes, 23 de septiembre de 2008 | Hoy
- Gerardo Morales, presidente del Comité Nacional de la UCR: “Es mucho más caro comprar reputación, con plata en la mano, que obtener reputación haciendo bien las cosas. Cualquier refinanciación de los préstamos garantizados nacionales que se quiera hacer requiere una modificación a la Ley Cerrojo –Nº 26.017–. Por lo tanto, esperamos que la primera mandataria mande su proyecto al Congreso, donde debatiremos con profundidad, responsabilidad y seriedad el tema. Independientemente de la magnitud del anuncio, lo importante es que el Gobierno sigue haciéndolo desde los atriles y no como una política estudiada y, lo que es peor, lo hace negando al otro poder del Estado, el Congreso, como manda la Constitución. Si a lo único que aspira la señora Presidenta es a las letras de molde, ya las consiguió”.
- Federico Pinedo, presidente del bloque de diputados de PRO: “Nos parece muy bien que se trabaje para restaurar la capacidad de financiamiento del país. La gestión de Mauricio Macri en la ciudad tiene varias obras planificadas que aún no han podido iniciarse porque no hay créditos para la Argentina. Vamos a analizar la propuesta de la Presidenta asegurándonos de que los que ingresen en esta nueva etapa del canje no tengan beneficios respecto de los anteriores”.
- Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina: “¿Cómo puede ser que hasta la semana pasada denunciaba a los fondos buitres y ahora propone rediscutir con esos mismos capitales un nuevo pago de deuda? Quienes más perdemos con esta decisión somos los que estamos fronteras adentro, como los trabajadores, los docentes, los jubilados o los pequeños empresarios del campo y la ciudad, que soportamos una carga impositiva que hace inviables nuestras explotaciones. Espero que Cristina Fernández tenga la misma amplitud para dialogar con los actores productivos, como el sector agropecuario, porque estas últimas medidas apuntan solamente a satisfacer al capital financiero transnacional”.
- Julio Cobos, vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo: “Es una buena decisión para el país en medio de un clima financiero complejo a nivel internacional. El anuncio se hizo en un momento oportuno y es un paso importante para la consolidación argentina. Una vez que se concreten ambos anuncios (la aceptación de la nueva propuesta a bonistas que no ingresaron al canje en el 2005 y el pago de la deuda al Club de París) permitirán a la Argentina demostrar que es capaz de generar confianza y previsibilidad; condiciones necesarias para incentivar la inversión”.
- Jorge Sarghini, diputado nacional duhaldista: “Es un paso positivo, aunque no resuelve todo en materia de financiamiento y el Congreso debería facilitar su aprobación, en la medida en que sea una reapertura de canje acorde con lo que fue todo el canje voluntario. Servirá para mejorar las fuentes de financiamiento, porque hoy Argentina está fuertemente aislada del mundo y tiene absolutamente cerrados los mercados de capitales para obtener el financiamiento necesario para afrontar los vencimientos del año que viene. No es buena señal la utilización de reservas para cualquier vencimiento de deuda en divisas, como la del Club de París. Esto hay que ponerlo en este contexto”.
- Vilma Ripoll, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores: “Las prioridades del Gobierno son evidentes; para los acreedores internacionales todo, para las provincias, los jubilados y los trabajadores nada. Solo interesa contentar al sistema financiero internacional ahora con pagos por otros veinte mil millones, mientras en el proyecto de presupuesto 2009 siguen retaceando la coparticipación y el apoyo a las provincias. En lugar de utilizar nuestros recursos en el Club de París o en los bonistas internacionales, hace falta un presupuesto para el 2009 donde la prioridad sean las necesidades salariales, las de salud y educación, y no las deudas ilegítimas”.
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