El parte médico que difundió el Gobierno indicó que Cristina Fernández de Kirchner sufrió “un cuadro de lipotimia asociado a una deshidratación leve, sin causas orgánicas, ocasionado por las altas temperaturas”. Jorge Galperin, profesor titular de medicina familiar de la Universidad Favaloro, le explicó a Página/12 que “la lipotimia tiene que ver con un desmayo transitorio, de corto tiempo; la persona sufre una breve pérdida de conciencia y a los pocos minutos se encuentra repuesta, aunque es común que no recuerde el momento inmediatamente previo a desmayarse”. Se calcula que la mitad de la población ha sufrido a lo largo de su vida algún episodio similar al que tuvo la Presidenta el jueves pasado. Es frecuente en mujeres con la tensión arterial naturalmente baja y está relacionado con la denominada hipotensión ortostática, cuadro en el que una mala adaptación de la circulación en relación con la postura hace que la sangre no siga al cuerpo al pararse o cambiar de posición bruscamente. Galperin dijo, de todos modos, que “las razones pueden ser muchas, pero por lo general la lipotimia obedece a cierto grado de anemia, consecuencia muchas veces de estrés y fatiga que aumentan con un calor agobiante”. En relación con la suspensión del viaje de la Presidenta a Cuba y Venezuela, Galperin estimó que si bien excede el margen de las 48 horas de reposo recomendadas en un comienzo, Luis Buonomo debe haberla aconsejado “por prevención y no por cuestiones terapéuticas”.