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- El diputado Edgardo Depetri tuvo que aguantar algunas cargadas de sus compañeros de viaje. Es que llegó en un vuelo de línea que hizo escalas en Panamá y Costa Rica. “Me mandaron vía Alaska”, se reía mientras algunos señalaban que se trataba de una discriminación para con los transversales. “Lo que pasa es que tenés que hacer como (Ariel) Basteiro, votás en contra y te suben al Tango 01”, respondió con ironía otro legislador, en referencia a la postura del dirigente aeronáutico en la votación en particular de la ley que incluía el blanqueo de capitales.

- Los taxistas suelen ser fuente ilimitada de recursos para los periodistas en el exterior. Un viaje en “coco taxi” (tres ruedas, sin puertas, techo redondeado) permite concluir que Cristina Kirchner tiene una competidora en el rubro de argentinas conocidas en la isla. Se trata de Araceli González. La televisión cubana está pasando Nano, una vieja novela en la que la actriz, que compartía el protagonismo con Gustavo Bermúdez, hacía de muda.

- Cristina Kirchner fue otra vez tapa del diario Granma, que destacó su llegada a la isla. Pero también el periódico Trabajadores, el órgano de la central de trabajadores de Cuba, puso a la Presidenta en su portada. Esta publicación senaló que “en la actualidad cerca de 900 jóvenes argentinos estudian en nuestro país, de los cuales más de 800 en la especialidad de Ciencias Médicas”.

- El ministro de Planificación, Julio De Vido, se armó su propia agenda en la isla. Ayer almorzó en la residencia El Laguito con la ministra de Industria Básica, Yadira García Vera. La conversación, según transmitieron hombres cercanos al ministro, giró en torno del uso racional de la energía. La funcionaria cubana compartió su experiencia sobre la crisis que afrontó la isla en 2004 y comprometió el envío de dos millones seiscientas lamparitas de bajo consumo que se suman a las cuatro millones que llegaron hace dos semanas a la Argentina.