EL PAíS › DUHALDE SIGUE BUSCANDO CANDIDATO
La hora de la dama
Por Fernando Cibeira
Si algo desconcertaba a los 585 congresales que se reunieron ayer en Parque Norte y que representaban a una buena parte del peronismo era que no tenían una fórmula presidencial a la cual sostener. Sin embargo, hay quienes siguen buscando la alquimia ganadora. Fuentes del duhaldismo aseguraban ayer que hace tres días el Presidente le propuso al cordobés José Manuel de la Sota que llevara como vice a su esposa, Hilda “Chiche” Duhalde. Consultado por este diario, De la Sota negó haber conversado con Duhalde sobre una fórmula.
Los dos precandidatos que apoyaron el congreso de ayer fueron De la Sota y el santacruceño Néstor Kirchner. La posibilidad de una fórmula conformada por ambos corrió como versión durante toda la semana pasada pero la alternativa se cayó por ahora porque ninguno de los dos quiere ser segundo. Es más, piensan que su compañero ideal sería un representante del poderoso aparato del PJ bonaerense y no otro gobernador del interior.
Kirchner ayer no apareció por el Congreso y cerca suyo sostenían que con el duhaldismo estaban en conversaciones pero que no había ningún avance concreto. “Lo principal es clarificar el cronograma para la interna”, explicaba un colaborador del santacruceño.
En cambio, De la Sota no sólo estuvo ayer, sino que se mostró de lo más activo en el armado de la convocatoria. También se lo veía contento en la previa de la sesión, abrazándose con todos los dirigentes del interior conocidos que veía a su pasado. Luego surgió el rumor del ofrecimiento que le habría hecho el Presidente, sugiriéndole a su esposa como compañera de fórmula. Chiche también estuvo ayer en Parque Norte pero mantuvo un bajo perfil. “De fórmulas no hemos hablado”, respondió De la Sota a Página/12.
En rigor, el cordobés lanzó su candidatura bajo el auspicio de la Rosada pero su pobre cosecha en las encuestas hizo que el duhaldismo se fuera desentendiendo de su suerte. Pero la falta de un candidato con posibilidades, tal vez, pueda provocar ahora que el amor renazca.