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El equipo interdisciplinario designado por el Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la ciudad para comprobar la situación en el Hogar San José Obrero produjo en 120 días ocho informes. Página/12 accedió a los de enero y febrero, firmados por la psicóloga María Padawer, donde se hicieron observaciones que contradicen el dictamen favorable de la Dirección Ejecutiva del Consejo que propicia el fin de la intervención informativa. A continuación se citan, en forma textual, los principales motivos de alarma señalados, que incluyen actitudes de la directora, Olivia Jiménez, y presiones realizadas por el abogado Ricardo Muro, de Felices los Niños.

- “Se reitera la observación de situaciones en las que la hermana (Olivia) convoca a una o varias (de las chicas alojadas) y conversa en forma aislada, sin permitir la presencia de profesionales de la intervención o cambiando el tema cuando éstos se acercan.”

- La misma hermana Olivia “convoca espontáneamente a reunión a todos los operadores del hogar presentes, sin dejar a ningún adulto responsable de los niños y adolescentes”.

- Olivia “solicita al personal del equipo de intervención, delante de los niños y adolescentes presentes, que se interrumpa la actividad generada por el equipo porque los niños deberían ir a bañarse. La actividad respetaba horarios que la misma hermana indicó por escrito”.

- Olivia “presencia una pelea con golpes y agresiones verbales entre una adolescente (M.) y una niña (L.) y no interviene”.

- “Se reiteran las ausencias prolongadas de las hermanas (Olivia, Patricia y Delfina), permaneciendo en su vivienda o retirándose del hogar.”

- Las hermanas “se encuentran ausentes toda la tarde regresando a la 1.30 de la madrugada. Dejan como responsable a la trabajadora social del hogar (Alejandra), quien se retira a las 21.30 sin dejar reemplazo. Esta acción genera dificultades en el suministro de los medicamentos indicados (para los chicos), ya que no dejaron llaves ni indicaciones”.

- “Hasta el momento (21 de enero) la señora Lina, enfermera del hogar, no ha acreditado su formación como enfermera.”

- “El abogado de Felices los Niños, (Ricardo) Muro, se presentó en el hogar en varias oportunidades propiciando diálogos con los niños y adolescentes y con el equipo de intervención.” Ante esa situación, la coordinadora del equipo tuvo que reiterarles a sus integrantes “la prohibición de hablar y de recepcionar material entregado por el abogado Muro”.

- El 10 de enero se incorporó al personal la hermana Beatriz para suministrar los medicamentos. Días después “frente a distintas solicitudes realizadas por el equipo de intervención, la hermana no responde en forma espontánea, aun observando situaciones de riesgo en las niñas y niños”.

- “Se reitera la observación de falta de agua en ambas casas (de varones y de mujeres).” También “se reitera la observación de falta de limpieza en todos los espacios (habitaciones, espacios de uso común, baños, cocina, patio). Falta de acciones de limpieza en profundidad por personal calificado con insumos que garanticen la desinfección de los espacios”.

- El 9 de enero, uno de los chicos ingresó a una sala con un cuchillo y lo clavó en una caja, mientras le decía a una de las psicólogas: “Así te voy a hacer en la cara”. Antes habían sido retirados, por consejo de la intervención, todos los cuchillos de acero. El chico fue sancionado varios días sin que lo dejaran concurrir a espacios recreativos, lo que generó nuevas escenas de violencia, ante la pasividad de la hermana Olivia, quien sólo comentó: “Si le presto atención, es peor”.