“De ninguna manera soy kirchnerista”, respondió Roxana Latorre ante las acusaciones de Carlos Reutemann acerca de su connivencia con el oficialismo. La senadora aseguró que no quiere “hacer el papel de novia resentida”, tras haber denunciado que su antiguo socio la amenazó para que renuncie a su banca en el Senado. Aunque admitió haber dicho que al ex gobernador “lo manejan su mujer y su hija”, relativizó sus palabras al sostener que “nunca minimizaría el poder de decisión del senador”. “A Reutemann no lo maneja nadie, se maneja a sí mismo. Lo que yo pude haber hecho fue una consideración de dos personas (por su mujer y su hija) que lo quieren mucho y que están todo el día conectadas a Internet y tienen un sitio de Facebook, todo el tiempo bajando información y mucho de política no saben”, intentó justificarse la legisladora. Además, Latorre admitió sentirse “absolutamente dolida y muy mal en lo personal”, aunque no aclaró si la causa era el malentendido parlamentario que la expuso la semana pasada o la reacción de su otrora jefe político. Con respecto a la firma del dictamen que desencadenó el escándalo, volvió a insistir con que se trató de “un error, una torpeza”.