EL PAíS
La herencia económica, una bomba de efecto retardado
Lula dijo la semana pasada, papeles de la transición en mano, que Fernando Henrique Cardoso le estaba dejando una economía bastante peor de lo que dice que está y que, de hecho, había un par de “bombas de efecto retardado”. El Banco Central brasileño anunció ayer que duplicó la previsión de la inflación para el 2003 hasta el 9,5 por ciento, más del doble de la meta fijada en el acuerdo con el FMI, que desembolsará el tramo grueso del crédito concedido en tiempos de Cardoso cuando Lula sea presidente. El Banco Central también estimó que el crecimiento del PBI será del 2,8 por ciento. El ministro saliente de Desarrollo, Industria y Comercio, Sergio Amaral, informó ayer que la balanza comercial brasileña cerrará con un saldo positivo de 13.100 millones de dólares, el mejor resultado en los ocho años de Cardoso.
Luiz Fernando Furlan, el reemplazante de Amaral, dijo ayer que el gran desafío del nuevo equipo económico será recuperar la credibilidad de Brasil en el exterior. “El nuevo equipo va a necesitar algunos meses para convencer a los inversores extranjeros de que sus temores infundados del segundo trimestre de 2002 (sobre una eventual ruptura con los organismos financieros internacionales en caso de que Lula ganara las elecciones) deben ser definitivamente descartados”, declaró el futuro ministro en el programa de televisión “Bom Día Brasil”. Explicó que la prioridad de su ministerio será incentivar las exportaciones, promover los productos brasileños en el exterior y lanzar un debate sobre el tipo de política industrial que deberá adoptar el país para modernizar y reforzar los sectores productivos, para avanzar en la negociación para la creación del ALCA y para los acuerdos comerciales con la Unión Europea.
Otro que pidió tiempo fue el futuro ministro de Planificación, Guido Mantega, respecto al aumento de salarios. “Los recursos para el salario mínimo no serán gastados en otra cosa. Ahora bien, es preciso ver, en abril, cuáles son las condiciones reales de la economía. Es necesario ver si esos recursos para el salario mínimo son reales o ficticios”, dijo Mantega al diario O Estado de Sao Paulo. Mantega recordó que el Congreso previó para el año próximo un aumento de 18.000 millones de reales en la recaudación impositiva e ingresos generales. “Entonces, quiero ver si esos 18.000 millones van a existir, y eso será evaluado en abril”. El futuro ministro anunció que “en los años 2004 y 2005 vamos a tener un crecimiento de por lo menos 4 por ciento. Soy un optimista moderado para 2003, que será un año de transición de una situación complicada a otra mejor. No estoy vendiendo optimismo. Será un cambio gradual”, explicó.
La futura ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff, informó ayer que invitó al físico y profesor universitario Luiz Pinguelli Rosa a presidir la empresa estatal de energía eléctrica Eletrobras. Pinguelli es partidario de la reducción de tarifas del sector eléctrico y se opone a escindir la estatal energética Furnas para su privatización, según estableció en el informe preparado por el Instituto de la Ciudadanía, que sirvió de base para el programa del Partido de los Trabajadores (PT) para el sector eléctrico. Al elaborar el informe, Pinguelli dijo que su visión para el sector no es “estatizante ni liberal”, sino que parte del principio de que “el sector eléctrico genera muchos recursos en el país y no necesita inversiones extranjeras”.