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El debut del dólar en 2003 fue tranquilo. La cotización bajó un centavo respecto del último cierre de 2002 y terminó en 3,33 pesos para la compra y 3,38 para la venta. La fuerte liquidación de divisas por parte de los exportadores, por un total de 69 millones de dólares, dejó al Banco Central con su primera ganancia del año: 41,9 millones de dólares. El inicio del año también resultó auspicioso para las tasas de interés, que volvieron a caer, hasta dos puntos en los plazos más largos. Las únicas que perdieron fueron las acciones: 0,8 por ciento en promedio.
La tendencia bajista se extendió al mercado de futuros del dólar. Para fin de mes cotizó a 3,43 pesos. Para fin de mayo, cuando debería asumir un nuevo gobierno, la divisa cerró en 3,63 pesos. Si bien la clave del nuevo retroceso del dólar fue la fuerte liquidación de billetes en la ventanilla del BC por parte de los exportadores, también es cierto que la demanda fue escasa –tan sólo 26,9 millones de dólares–, contrariando los deseos del Gobierno y del Banco Central de elevar la demanda para eludir un eventual brote inflacionario. “El achicamiento de la demanda se acentuó por el inicio del período de vacaciones”, reconoció un cambista de la city porteña. Mientras tanto, en el Palacio de Hacienda y en el Central analizan nuevas medidas para alentar las compras de dólares.
En una defensa de la continuidad del súper dólar, el ministro de la Producción, Aníbal Fernández, admitió que si bien la cotización actual del dólar es alta, la eventual profundización de la tendencia bajista del tipo de cambio iría en contra del aún incipiente despegue del sector exportador. Para el Gobierno, una baja del dólar no tendría impacto en los precios.