Miércoles, 6 de octubre de 2010 | Hoy
EL PAíS › OPINIóN
Por Silvia Vázquez *
Desde que fundamos el partido de la Concertación-Forja, en medio de la crisis por la Resolución 125, venimos insistiendo en que estamos presenciando un momento bisagra para la historia del país, en el que se disputan la vigencia y profundización de un modelo integrador y popular o el regreso al neoliberalismo conservador que sólo representa los intereses de las corporaciones y los sectores concentrados de la economía.
En medio de esa batalla, conformamos una fuerza política joven que se sitúa con alegría y convicción del lado de la transformación, en base a las banderas que levantamos en el ’83 con la vuelta de la democracia. Por esa razón hemos acompañado activamente los cambios que vive el país desde 2003, al tiempo que tenemos la plena certeza sobre la necesidad de delimitar con firmeza los nuevos objetivos que debemos alcanzar.
Sostenemos en nuestra militancia cotidiana que en todo proceso de cambio surge como necesidad para la vitalidad del mismo el intercambio de ideas y de posiciones. Concertación-Forja se propone como una voz a escuchar, así como nosotros tenemos la vocación y la predisposición de escuchar al otro. Por eso tomamos la decisión política de, por un lado, incluir a los pueblos originarios en todas las listas que conformemos en todo el país para las próximas elecciones y tomar a la mujer como una decisiva actora del futuro.
Los cambios producen ruido y el ruido no nos asusta. Pero al mismo tiempo creemos necesario reflexionar acerca de si vamos en el camino correcto de conseguir los objetivos que nos trazamos. Con esa intención lanzamos la jornada de debate de hoy en la biblioteca nacional, en la que nos nutriremos de nuestra gente y de aquellos con quienes nos encontramos diariamente en esta lucha.
La integración económica y social de todos los sectores de la sociedad, la reparación histórica de los pueblos originarios, la democratización de la comunicación y las herramientas al alcance de una fuerza progresista en crecimiento en medio de este gran dilema de avanzar o retroceder son algunos de los puntos que vamos a abordar.
El debate amplio sobre el camino trazado y los pasos a seguir son una discusión que de todas formas no se agotará hoy. Son igualmente perniciosos la adulación permanente, el fanatismo que ciega y no permite ver errores, como la oposición obcecada. Nuestro partido no asume ni un rol ni el otro. Entendemos que no hay mayor violencia que desconocer los sueños y necesidades del otro. En el último tiempo se ha avanzado en términos de inclusión, pero debemos ir hacia la integración definitiva de todos, garantizar la plena igualdad de oportunidades para todos.
El país ha avanzado en discusiones centrales como el rol del Estado en la regulación de la economía, en la distribución del ingreso, en materia de derechos humanos y de relaciones exteriores. De a poco, fuimos recuperando un Estado fuerte, pudimos defender las democracias populares de nuestros países hermanos y hemos dado un paso gigante en la democratización de la palabra con la nueva ley de medios. Diversas iniciativas y proyectos que adoptamos y acompañamos en el Congreso reafirman nuestra convicción de recorrer este camino.
Pero todo ello no anula la búsqueda de nuevas metas, nuevos alcances. Queremos más: un país ciento por ciento integrado. Que garantice que todos estemos sobre el puente, el puente de la igualdad en salud, trabajo, educación, participación política y pública a través de los medios.
Invitamos a todos a acompañarnos y a soñar con un país realmente justo. Al igual que en la década del ’30, cuando Scalabrini Ortiz y Jauretche fundaron Forja, hoy se disputan dos destinos para la Argentina: uno de estirpe conservador, que vela por mantener el statu quo, y otro de raíz nacional y popular, que puja por la transformación.
* Presidenta de Concertación-Forja, diputada nacional.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.