- Secretario. La sabbatellista Gabriela Cerruti no estuvo como secretaria de la CIE, dado que debió viajar. “Los que queremos que funcione la comisión venimos a las reuniones”, la chicaneó en ausencia Cristian Ritondo. Por el pedido (y con los votos) del PRO, se eligió como reemplazante a Eduardo Epszteyn. “Pedimos que se lean por secretaría las 18 mil fojas de la causa”, bromeó el macrista apenas se sentó el ibarrista.

- Doris. “Como la pescadita de Nemo, padezco de falta de memoria a corto término. Si la pregunta es muy larga me olvido”, señaló Alejandro Finochiaro, uno de los testigos de la Universidad de La Matanza. No se olvidó, en cambio, de su pasado: ante las preguntas, recordó que lo conoce al ex jefe de la SIDE Miguel Angel Toma, porque militaba en el PJ Capital en los noventa, que Rodolfo Barra es docente en la facultad que dirige y que trabajó años en el estudio Corach.

- Locutorio. Finochiaro se despachó contra el ibarrista Eduardo Epszteyn. “Le puedo decir que un diputado que pertenece a su bloque le habilitó un locutorio a Ciro James cuando era jefe de Gobierno. Y cuando se prenden las cámaras, tiene un millón de amigos”, lo gastó, entre las risas y los aplausos de los macristas. “Decile de nuevo lo del locutorio, así se queda contento”, ironizó más tarde Epszteyn. Y el testigo PRO volvió a recordar la denuncia de los macristas, que cambiaron de estrategia y de humor luego de los incidentes del martes.