Desde Mar del Plata

Los jefes de Estado de Iberoamérica podrían ampliar hoy, durante la XX Cumbre Iberoamericana que se está llevando a cabo en Mar del Plata, el Protocolo sobre el Compromiso Democrático que habían acordado los presidentes sudamericanos la semana pasada en Guyana. Aunque quedan algunos detalles por limar, los cancilleres pudieron acercar posiciones y hoy será el turno de los presidentes para terminar de acordar una cláusula que preserve la soberanía popular en toda la región, desde Chile hasta México. En paralelo, los ministros de Relaciones Exteriores de Unasur pactaron un “tiempo de reflexión” para elegir “por consenso” al sucesor de Néstor Kirchner como secretario general de ese bloque (ver aparte).

Las ausencias avisadas del primer ministro español, José Luis Rodríguez Zapatero (retenido por la crisis económica que azota a su país), del presidente boliviano Evo Morales (oficialmente en un posoperatorio tras una intervención quirúrgica a su rodilla) y la más sorpresiva del venezolano Hugo Chávez (retenido en su país por las inundaciones, planeaba encabezar un acto por los cinco años del ALBA) bajaron un poco las expectativas que generaba la cumbre, aunque no evitaron que se avance en el sentido previsto.

A lo largo de la tarde, mientras los presidentes llegaban a una Mar del Plata desencajada por un gigantesco operativo de seguridad, los cancilleres terminaban de darles forma a los documentos que firmarán hoy los jefes de Estado iberoamericanos. Si bien el eje central del encuentro son las metas educativas para la próxima década bajo el lema “Educación para la inclusión social”, hoy se suscribirán además una declaración común, un plan de acción y una decena de comunicados especiales.

Entre ellos, habrá un nuevo documento de apoyo al planteo que Argentina hizo ante la ONU para evitar que avance la explotación de hidrocarburo por parte de empresas británicas en el área en disputa. Otros comunicados versarán sobre la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, y Cuba presentará una vez más su pedido de repudio al bloqueo impuesto por los Estados Unidos sobre ese país.

Sin embargo, el punto de mayor fricción durante el plenario de cancilleres fue la negociación sobre la llamada “cláusula democrática”: un acuerdo para prevenir golpes de Estado previendo una serie de sanciones económicas y diplomáticas a los países donde se interrumpa la continuidad institucional. Se trata de una iniciativa del presidente de Ecuador, Rafael Correa, que luego del intento de golpe de Estado en su contra (finalmente neutralizado) ya logró que la Unasur adoptara, en su cumbre de la semana pasada, un Protocolo sobre el Compromiso Democrático. Según pudo averiguar Página/12, el documento que firmarán hoy los presidentes iberoamericanos será una versión “ligera” del anterior, a pesar de que Correa reclamó ser “duros” ante las intentonas desestabilizantes. “No se puede tener un doble discurso y aceptar el mal menor, como ocurrió en Honduras, que tuvo elecciones ilegítimas”, sostuvo.

Luego de la apertura oficial de la cumbre, Cristina Fernández ofició de anfitriona en una cena de honor para los mandatarios, cancilleres e invitados especiales. Hoy, la actividad comenzará temprano con un homenaje a Néstor Kirchner, luego del cual se tomará la consabida “foto de familia”, como se acostumbra en cada uno de estos encuentros. A continuación, el canciller argentino Héctor Timerman presentará el informe preliminar, elaborado en la reunión que mantuvieron ayer los ministros de Relaciones Exteriores, y sobre el cual trabajarán los presidentes en un “retiro” reservado para poder alcanzar acuerdos con mayor facilidad. Se espera que cerca de las cuatro de la tarde comience la sesión de clausura, en la que finalmente se pondrán las firmas sobre los documentos consensuados. Para concluir, la presidenta Cristina Fernández dará una conferencia de prensa junto a su par paraguayo, Fernando Lugo, que recibirá de sus manos la secretaría pro témpore del bloque iberoamericano.