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Aun en un distrito tan difícil para el peronismo como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza la intención de voto con vistas a las elecciones de octubre. La mandataria le saca 11 puntos de ventaja al candidato que juega de local, Mauricio Macri, aunque habrá que ver qué sucede una vez que el jefe de Gobierno porteño se lance realmente. Según la encuesta de Ibarómetro, a cargo de Doris Capurro, Cristina conseguiría un 30 por ciento de los votos, con todavía un 9 por ciento de indecisos.

Para establecer alguna comparación, en 2009, el Frente para la Victoria consiguió sólo el 11,63 por ciento de los votos, un tercio de la actual intención de voto. En 2007, Cristina consiguió el 23,64 por ciento de los votos, saliendo segunda detrás de Elisa Carrió. La consultora Equis, que lidera Artemio López, evalúa en forma conjunta la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Según Equis, la Presidenta conseguiría el 44 por ciento de los votos, contra el 12 por ciento de Macri.

Las conclusiones surgen de tres encuestas, dos realizadas por Ibarómetro y una por Equis. La consultora de Capurro analizó por separado la CABA y la Provincia de Buenos Aires. En este último distrito, Ibarómetro encuestó a dos mil personas, por vía telefónica, mientras que en la CABA la muestra total alcanzó un total de 1200 ciudadanos. Por el lado de Equis, de Artemio López, se entrevistaron 600 personas de CABA y el conurbano bonaerense. En todos los casos, se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económicosocial.

Los trabajos de Ibarómetro y Equis coinciden con los demás sondeos conocidos hasta el momento, incluyendo los que mandaron a hacer fuerzas de oposición. La Presidenta pica en punta con una ventaja holgada, sobre todo en el distrito bonaerense. “Aun en el distrito más adverso al kirchnerismo –sostiene Capurro–, la Ciudad de Buenos Aires, se impone Cristina Fernández de Kirchner como candidata a Presidenta. Se puede suponer que el piso electoral de Cristina es el que tiene en ese distrito, medido después del conflicto en el Indoamericano. Y, obviamente, su imagen e intención de voto en las provincias depende no tanto de la performance de los gobernadores, cuanto de la atribución al gobierno nacional de los logros en cada provincia. Hoy es más lo que Cristina derrama para los gobernadores, que lo que les traccionan los gobernadores para arriba.”

“Si tuviera que comparar, diría que las cifras hoy son mejores para la Presidenta que en 2007, pero por supuesto que todo esto es prematuro. Es más, me parece que el cuadro general nacional apunta a eso, algo parecido a 2007, cuando Cristina ganó en primera vuelta”, apunta Artemio López.

El Frente para la Victoria tuvo graves dificultades en la CABA en 2009, al punto que ocupó el cuarto lugar, detrás del PRO (30 por ciento), Proyecto Sur (24) y el Acuerdo Cívico y Social (20). La lógica es que las fuerzas opositoras recuperen algo del terreno cuando lancen a pleno sus candidatos. Pero Cristina parte de un piso que triplica el 11 por ciento que consiguió el FPV hace dos años.

Hay un factor de enorme importancia que diferencia las elecciones de 2011 de las de 2009: más allá del conflicto con el campo, la sequía, la crisis mundial y hasta la gripe A, el ciudadano común arriesga mucho menos en una elección presidencial que en una elección legislativa como la de 2009. Por ello, la comparación más válida es con los comicios de 2007: el punto de partida actual de la Presidenta (30 por ciento) es claramente superior al resultado obtenido en aquella elección, 23,64 por ciento.