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El endeudamiento no sólo le trajo polémicas en la Legislatura a Mauricio Macri, sino también denuncias penales. El director de ACIJ, Ezequiel Nino, querelló al ministro de Hacienda, Néstor Grindetti; al director de Crédito Público porteño, Abel Fernández Semhan, y al empresario Edgardo Srodek, cuya consultora cobró casi 10 millones de pesos en comisiones. Esta semana ACIJ ampliará la denuncia, dado que descubrieron que la gestión PRO tenía en carpeta a otros dos bancos que ofrecían comisiones más bajas.

La ONG los denunció por los presuntos delitos de defraudación por administración fraudulenta, incumplimiento de los deberes de funcionario público, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública. La causa está en manos del juez de instrucción Eliseo Otero.

En la denuncia, ACIJ recordó que el dinero no se utilizó para el fin original –la ampliación de los subtes–, sino que fue colocado en el banco oficial, con un perjuicio para las cuentas de la Ciudad. La ONG también advirtió que Macri contrató de forma directa y sin licitación a Credit Suisse y a la consultora KBR como agentes de colocación de títulos. ACIJ se ocupó de señalar la extrañeza de elegir a KBR para “tareas administrativas”: “A lo largo del año diversas jurisdicciones realizaron emisiones de títulos de deuda pública, interviniendo bancos públicos y privados, mas nunca consultoras de dudosa experiencia en el mercado”, dice la denuncia. Como ejemplo, advirtieron que otros gobiernos provinciales pagaron comisiones menores en esa misma época por contraer deudas similares: el de Chubut pagó 0,7 por ciento y el de la provincia de Buenos Aires, 0,15 por ciento. La gestión PRO pagó la bicoca del 2 por ciento del monto total de la operación: se trata de 9.500.000 dólares. ACIJ se pregunta además “para qué contrataron a una consultora de segunda o tercera línea”, la empresa KBR Corporate Finance Ltd., para “una tarea que podía resolver fácilmente el banco contratado”.

La respuesta vino de la mano de uno de los directores socios: Edgardo Srodek, su representante en la Argentina y negociador con el gobierno porteño. “En el 2005, Srodek fue el jefe de campaña de PRO en la provincia de Buenos Aires”, recordó Ricardo López Murphy, consultado por Página/12. El Bulldog, candidato a senador bonaerense en esa elección, precisó que Srodek “era un dirigente de Recrear, que integró la coalición PRO”. En esa campaña, los encargados de firmar las actas de la alianza de derecha eran Srodek, Jorge Macri y Néstor Grindetti. El empresario es hermano del diputado provincial de Unión-PRO Jorge Srodek y dirigente ruralista de Carbap.

Edgardo Srodek fue aportante de la campaña de Macri en 2007 con 18.470 pesos, según figura en las actas oficiales de Recrear que presentadas por el partido ante la Justicia electoral a fines de ese año. Por la operación de la deuda, su consultora se llevó una jugosa comisión: 2,61 millones de dólares (casi 10 millones de pesos). En la denuncia penal, ACIJ advierte que Srodek “resulta ser uno de los armadores políticos, financiadores privados e incluso jefe de campaña política de la alianza electoral en su momento acordada entre Recrear y el PRO, signo político al cual pertenece el ministro de Hacienda”.

Esta semana, la ONG presentará una ampliación de la denuncia con datos nuevos: antes de elegir al Credit Suisse y al KBR, la Ciudad había recibido otras propuestas con comisiones menores de otros bancos. El Deutsche Bank y del J. P. Morgan ofrecían una tasa del 0,25 por ciento si el monto superaba los 233 millones de dólares (si no, el porcentaje era del 0,75). Es decir, siempre era menor que el 2 que cobraron el Credit Suisse y la empresa de Srodek.

“La tasa de interés del 12,5 por ciento fue extravagante, piense que la tasa de castigo del préstamo a Irlanda es de 5 por ciento. Luego, la comisión que se pagó fue obscena”, se indignó López Murphy. En cualquier país sensato esto hubiese sido un escándalo –advirtió–. Las licitaciones buscan justamente evitar estos problemas.”