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El menemismo reaccionó ayer con rapidez ante la decisión de la jueza electoral Servini de Cubría. La velocidad de los riojanos se comprobó apenas 12 horas de difundido el fallo que suspendió las internas del PJ y autorizó a los tres candidatos peronistas a competir por separado en las elecciones generales del 27 de abril. El apoderado judicial de Menem, Luis Giacosa, presentó en los Tribunales un escrito firmado por su jefe, en el que reclamó el “uso exclusivo” de los emblemas partidarios. “Nosotros pegamos primero –festejó Giacosa tras presentar el documento–. Según la ley no puede haber dos boletas con los mismos símbolos.” El recurso judicial, sin embargo, no fue más que una picardía para anticiparse a sus rivales: los menemistas creen que, al final, ningún candidato podrá usar los rostros de Perón y Evita. Mientras tanto, dicen que el riojano es el candidato que mejor representa al peronismo. “Menem es una marca registrada”, repetía ayer su sobrino, el diputado Adrián Menem (marca registrada).
Luego del fallo de Servini, que se difundió el martes a las nueve de la noche, los distintos candidatos del PJ se interesaron por uno de los pocos temas que quedaron sin resolución: el uso de los símbolos partidarios –el escudo peronista y los perfiles de Perón y Evita– que históricamente aparecieron en todas las boletas presidenciales del PJ. Los tres candidatos del PJ aspiran a utilizar esas imágenes, que (según piensan varios dirigentes del PJ) asegurarían un porcentaje de votos de alrededor del diez por ciento. La jueza puso ese tema en manos del partido –o sea, de los propios postulantes– y el menemismo no dejó pasar la oportunidad.
En el escrito presentado por Giacosa, el menemismo solicitó la oficialización del “Frente Peronista”, formado a partir de los sellos del Partido Conservador Popular, la agrupación Cambio con Justicia Social y el propio Partido Justicialista. Hacia el final del documento, en un fragmento agregado a mano por Giacosa, los allegados del riojano reclamaron la “reserva exclusiva de los emblemas constituidos por el escudo histórico del peronismo y las imágenes de los fundadores del movimiento”. Los dirigentes menemistas coincidieron en restarle importancia a esa decisión –una maniobra para ganar de mano a sus competidores– y aseguraron que para ellos lo más importante es “garantizar la elección general del 27 de abril”.
“La jueza determinó que hubiera una reunión entre todos (los candidatos peronistas) para ver quién se queda con los símbolos partidarios. Para mí no va a haber acuerdo y lo va a terminar decidiendo la Justicia. Creo que ninguno va a poder usarlos, porque las personas analfabetas se pueden confundir. Además el Código Electoral dice que cada partido debe tener su simbología”, aseguró Adrián Menem a Página/12. En tanto, el coordinador de la campaña menemista, Alberto Kohan, se distanció del pedido de Giacosa y dijo que, en su opinión, los tres postulantes tendrían que poder usar los emblemas peronistas. “Yo quiero que los tengan todos –juzgó en diálogo con Página/12–. Porque lo más importante es que el país tenga elecciones generales y un gobierno electo.”
Aparte de la presentación judicial por los símbolos partidarios, el menemismo dedicó la jornada a analizar la evolución de la campaña y a preparar los detalles para el acto que realizará hoy en Costa Salguero. En el clásico bunker del primer piso del Hotel Presidente, el propio Menem se reunió con Kohan, Giacosa, Eduardo Bauzá y Adrián Menem, más otros legisladores del menemismo, con quienes analizó los efectos del fallo de Servini y los porcentajes de intención de voto que muestran las encuestas en varios distritos del país. Menem insistió en que no hay que apelar la resolución de la jueza –una decisión que ya había anticipado el mismo martes– y dijo a sus hombres que la prioridad es “asegurar el 27 de abril”. “Estamos bien, por eso hay que garantizar la general”, dijo durante la conversación. Ese clima de satisfacción y cierto optimismo prevalecía ayer entre los menemistas. “El fallo es equilibrado y pone las cosas del mejor modo posible –resumió Kohan ante Página/12–. Porque no dejó que el congreso (del PJ) eligiera un candidato único y habilitó a todos para competir.” Ahora, para los menemistas comenzó la cuenta regresiva, y dicen que les sobra confianza. Pero, por si acaso, siempre tienen una jugada a mano, como el veloz pedido por la exclusividad de los símbolos.