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El gobierno porteño pidió a la Legislatura que trate y apruebe a la brevedad la ley que permita pagar el equivalente de los valores perdidos a las personas directamente damnificadas por el derrumbe del edificio de la calle Bartolomé Mitre al 1200. Así lo anunció la ministra de Desarrollo Social y vicejefa electa de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en conferencia de prensa junto con el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro. El anuncio no conformó a damnificados de los edificios vecinos al derrumbado el viernes pasado, quienes denunciaron “desorganización” por parte del Ejecutivo porteño e insistieron en que su situación, que en muchos casos implica encontrarse con que sus hogares quedaron inhabitables, no es contemplada por las propuestas del Gobierno de la Ciudad.

Al mediodía, en conferencia de prensa, María Eugenia Vidal aseguró que “las personas que vivían en la calle Bartolomé Mitre 1232 ya han recibido un subsidio habitacional de 8200 pesos que los ayude a paliar la emergencia mientras sale la ley de la Legislatura”. Se refirió así a la propuesta del gobierno porteño de expropiar, por ley, el edificio derrumbado para poder, así, pagar el valor de mercado de esos departamentos a los damnificados. El martes pasado, en un sorpresivo encuentro matutino con la prensa en el lugar del derrumbe, el jefe de Gobierno Mauricio Macri había anunciado que la comuna pagará “una vivienda equivalente” y “a corto plazo” a esas personas.

Ayer, Vidal detalló que “las tasaciones del Banco Ciudad sobre los departamentos destruidos por el derrumbe se ajustarán al valor del mercado”. “Esperamos que no haya mayores diferencias con los valores de mercado y esperamos que se apruebe lo más pronto posible la valuación”, agregó.

Desde el Ejecutivo porteño, aseguró también Vidal, “hemos enviado un proyecto de expropiación a la Legislatura. Sabemos que hay otros proyectos presentados por otras fuerzas políticas. Hay un compromiso de tratar estos proyectos el jueves en la sesión de la semana que viene sin necesidad de que pasen por comisión, para que no se extienda mucho en el tiempo la respuesta a las personas que han sido damnificadas”.

Sin embargo, vecinos que habitaban o habitan edificios cercanos al derrumbado el viernes pasado criticaron la actuación del Gobierno de la Ciudad, al tiempo que denunciaron la “desorganización” de las autoridades. Elvio Rivas, de 50 años, y habitante del edificio de Libertad 70, que debió ser apuntalado luego del derrumbe, y que vive con su familia, integrada por seis personas (dos de ellos menores de 4 y 5 años), contó que “nadie se nos acerca a preguntarnos cómo estamos” y “no tenemos contención psicológica”. Desde que sucedió el derrumbe, explicó, “los departamentos del segundo piso están destruidos por la viga que cayó”. Por ello su familia y él se distribuyeron “en casas de amigos”. El, dueño de un local de audio en Libertad 52 no puede abrir el comercio desde el viernes, por lo que “no hay ingresos” con los que subsistir. “Lo que más me molesta es la inoperancia, la desorganización de las autoridades.” Otro vecino, Juan Camisay, de 60 años y dueño de un taller de bijouterie que funcionaba frente al edificio derrumbado, protestó porque “no vinieron a censarnos”. Además, “cuando nos acercamos a preguntar a alguno del gobierno porteño, no saben qué contestarnos sobre nuestro futuro más inmediato”.