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El gobierno uruguayo constató la existencia de dumping (venta de productos en el exterior a menor precio que en el mercado local) en los productos exportados por seis aceiteras argentinas. En consecuencia, resolvió aplicar derechos compensatorios específicos. No obstante, la diferencia podría ser consecuencia de una maniobra más onerosa para el fisco argentino, la subfacturación de las exportaciones locales.
La investigación de la Presidencia de la República uruguaya, que fue informada ayer por el diario La República, se inició dos años atrás ante denuncias de las empresas locales sobre las firmas argentinas Aceitera Martínez, Refinerías de Maíz, Arcor, Aceitera General Deheza, Nidera y Molino Cañuelas. Según la investigación, los márgenes de dumping detectados fueron de 49,78 por ciento (Nidera), 42,36 por ciento (Deheza), 35,77 por ciento (Cañuelas), 38,09 (Arcor), 11,80 (Refinería de Maíz) y 3,47 (Martínez). Como consecuencia de la práctica desleal de comercio, los derechos específicos fijados por Uruguay van desde dos centavos de dólar por litro en el caso de Aceitera Martínez hasta 26 centavos de dólar por litro para General Deheza. La posta la tiene ahora el Gobierno argentino, el que si bien admitió en distintas oportunidades la existencia de subfacturación, nunca llegó a resultados concretos en la individualización de las empresas.