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“No tengo nada que ocultar. Vivo de una manera transparente, de mi trabajo, no me compré ninguna propiedad en ningún barrio de lujo o fastuoso y seguiré insistiendo en mi inocencia. Claro que voy a apelar”, dijo Felisa Miceli a la salida de los tribunales.

La ex ministra consideró que “en el Poder Judicial hay ‘hijos y entenados’” y recordó que existieron “hechos gravísimos de corrupción donde nunca nadie llegó a juicio oral, como el caso de Banco Nación con coimas de 30 millones de dólares, y no hubo condenas. Esto es una cosa que no puedo entender. Y acá (hay condena), por 100 mil pesos”.

No obstante, de inmediato aclaró que para ella esa cifra implica “mucho dinero” y por eso se cuidó de contarlo y armarlo en un paquete.

“Acá lo importante es que la propia fiscalía dijo que no hubo perjuicio para el Estado, solo un perjuicio para mí; (el origen del dinero) está absolutamente explicado, pero no lo tomaron en cuenta.”

En ese marco, Miceli hizo hincapié en “marcar la diferencia” y evaluó que lo sucedido le pasó porque ella no tuvo atrás una estructura de poder. “Fui ministra del Ejecutivo pero llegué desde un lugar desde el cual no llegan los ministros de Economía. No tuve una estructura de poder propia y muchos otros ministros sí la han tenido, y aquí lo estoy pagando.” “Soy kirchnerista y no tengo facturas para pasarle a nadie del Gobierno”, dijo también y aseguró que no siente que la “hayan dejado sola”.

“Este juicio nunca debió haber existido”, agregó Miceli. “Lo único que es real es lo que yo fui diciendo en todo este tiempo” en el sentido de que “ese dinero me lo prestó mi hermano y mi amiga”.