La próxima semana será decisiva para la crisis política e institucional en la que entró la ciudad de Bariloche luego de los saqueos de Navidad. El Concejo Deliberante buscará avanzar con el pedido de revocatoria de mandato del intendente Omar Goye, luego de que éste rechazara, hace unas semanas, el pedido del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y el senador Miguel Pichetto de que diera un paso al costado. En una visita sorpresa, ambos dirigentes pasaron ayer por Bariloche para acompañar a una comitiva norteamericana que recorrió el Invap, y ratificaron que la próxima semana habrá novedades en el legislativo local.

Según reflejaron medios de Bariloche, Weretilneck aseguró que a partir del lunes se iniciará “una etapa importante en el proceso que se viene dando”, ya que el Concejo Deliberante “está trabajando en la toma de medidas”. El mandatario hacía clara referencia al proyecto de revocatoria de mandato que los tres ediles del Frente Grande están impulsando. Fuentes del Frente para la Victoria local deslizaron que sus tres legisladores podrían acompañar la propuesta, aunque todavía no hubo un pronunciamiento formal. Para que prospere se necesitan ocho votos de los once que integran el cuerpo. Hasta ahora, también acompaña la edil del Partido Socialista, Carmen Giménez y el vecinalista Mauro González. Si finalmente se concreta el apoyo del PJ, Goye sería suspendido hasta que termine el proceso.

“Nosotros dijimos con mucha claridad que la situación institucional de Bariloche debe resolverse en el ámbito institucional local”, sostuvo ayer Pichetto, tratando de matizar el pedido de renuncia que había trascendido tras el encuentro con Goye. Por su parte, el intendente sufrió varias renuncias de importantes funcionarios de su gabinete, además de que se rechazó el pedido de “interpelación pública” que le realizó al Concejo Deliberante.” En ese contexto, la continuidad del intendente se vuelve cada vez más dudosa.