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Para la oposición porteña, el discurso de Mauricio Macri de este año fue un cuento de hadas. “Ingresamos en Macrilandia”, propuso el legislador de Proyecto Sur Rafael Gentili. “El mundo de Macri es como un jueguito electrónico donde construye su ciudad a gusto”, dijo. “Macri puede sumar un logro de gestión –le reconoció el kirchnerista Juan Cabandié–. Su discurso de este año duró el doble que el del año pasado.” “Fue un discurso sobreadjetivado y abstracto, con un uso del slogan permanente”, estimó el jefe de la bancada kirchnerista.

“Estamos viendo el mapa, a ver si encontramos la ciudad de la que hablaba Macri”, afirmó el legislador del MST Alejandro Bodart apenas salió del recinto. “Está en el País de las Maravillas”, advirtió. “Macri relata una ciudad idílica, cuando perdió todos estos años en los que podría haber hecho transformaciones”, consideró Aníbal Ibarra. Su compañera de bloque, María Elena Naddeo, analizó que “Macri habló de una ciudad que no existe. Dijo que está orgulloso del equipamiento y los nombramientos en los hospitales. Faltan dos mil enfermeras. Hay servicios cerrados”.

“Macri subejecutó el 50 por ciento del presupuesto del subte en 2012 y aumentó la tarifa en un 125 por ciento. Ahora quiere 40 por ciento más. Fin del tema”, tuiteó Gabriela Cerruti, de Nuevo Encuentro. “De tanto decir algunas mentiras se las terminó creyendo. Habla de un metrobús, cuando lo único que hay son carriles exclusivos por los que circulan los mismos colectivos. De ecológico no tiene nada”, sostuvo Delia Bisu-tti, mientras que Edgardo Form afirmó que “es imposible creerle a Macri después de todas sus promesas incumplidas”.

Para Claudia Neira, del bloque Buenos Aires 20/21, Macri hizo un “un acto de campaña”. “Sólo slogans y palitos para Scioli”, apuntó. “Vive en una ciudad que él solo ve”, estimó Fabio Basteiro, de Buenos Aires para Todos. “Quiere contrarrestar con slogans la falta de políticas públicas en las áreas sociales”, estimó la kirchnerista Gabriela Alegre, mientras que Francisco “Tito” Nenna consideró que “la evaluación educativa que plantea a través de un ranking de escuelas y de docentes es la mercantilización de la educación”. “Por primera vez le escuché una agenda interesante. Es interesante que mencione las inundaciones y los conflictos, pero no dio ninguna pista de cómo piensa resolverlos”, planteó Fernando Sánchez, que conduce el bloque de la Coalición Cívica-ARI.