Cientos de fieles católicos, la mayoría habitantes del barrio de Flores, realizaron una procesión por sus calles hasta finalizar en la Iglesia San José, la misma en la que a los 17 años el papa Francisco decidió ser sacerdote. Alrededor de las 18, la caminata salió de la iglesia llevando en alto la imagen del santo, que paseó por el barrio hasta pasar frente a la casa que el cardenal Jorge Bergoglio habitó en su infancia y juventud, en la calle Membrillar 531. Tras más de dos horas de peregrinación, los fieles llegaron nuevamente a la iglesia, en Rivadavia al 6900. A las 20.20, en la plaza Flores estallaron fuegos artificiales para coronar la jornada.