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El PRO tendría los votos para lograr que el DNU que dictó Mauricio Macri sea ratificado por la Legislatura. Los decretos tienen que ser aceptados o rechazados en un plazo de 30 días o, de lo contrario, pierden su validez. Para conseguir esto, el macrismo requiere 31 votos. La bancada PRO es de 26 legisladores, por lo que necesita otros cinco opositores. El vicepresidente primero, Cristian Ritondo, cuenta con la ayuda que le prestarán los dos aliados del PRO del bloque de Juan Pablo Arenaza, de Unión por Todos. A ellos, se sumará Daniel Amoroso y tal vez los radicales. Los tres de la Coalición Cívica votarían a favor, aunque pedirán cambios. En Proyecto Sur hay una fuerte disidencia a la idea de votar a favor: ayer cinco de los seis legisladores se oponían, pese a que Pino Solanas se pronunció a favor.

El proyecto de ley y el DNU que firmó Macri entraron ayer a la Legislatura porteña. El jefe de Gobierno cuenta, de momento, con más votos de los que necesita para aprobarlo. Se opondrán férreamente los espacios que integran el interbloque kirchnerista, mientras que el bloque de Buenos Aires para Todos, que lidera Fabio Basteiro, todavía no reveló qué hará.

La Coalición Cívica, en principio, votaría a favor en línea con lo que plantea su líder, Elisa Carrió. El legislador Maximiliano Ferraro estimó ayer que no existen impedimentos constitucionales para que Macri dicte un decreto como el que dictó. “Pero no nos parece que sea por un DNU, debería ser por una ley”, sostuvo Ferraro. El bloque de la CC-ARI planteará que se apruebe esa norma y se le introduzcan algunos cambios, que deberán negociar con el PRO.

El bloque de Proyecto Sur está en ebullición. Solanas anunció su apoyo a la iniciativa de Macri, a lo que dos legisladores respondieron con sendos comunicados. “El bloque de Proyecto Sur aún no tiene posición tomada”, afirmó el legislador del Partido Socialista Auténtico Adrián Camps. “Personalmente, no soy partidario de avalar una maniobra política del gobierno de Mauricio Macri utilizando un tema tan sensible como la libertad de prensa”, dijo Camps. El legislador Pablo Bergel se anduvo con menos miramientos. “Necesidad y urgencia de Macri: bala para periodistas y defensa corporativa privada”, se titula su comunicado. “Macri, con este DNU trucho, no está defendiendo ninguna libertad de expresión, tampoco lo está haciendo el gobierno nacional. Hace poco reprimió duramente y baleó a periodistas en el Hospital Borda, también como lo hizo con los periodistas baleados con balas de plomo en la Sala Alberdi. Impulsamos el juicio político a Macri”, recordó Bergel.

Por ahora, el jefe del bloque de Proyecto Sur, Julio Raffo, es el único que votará a favor del DNU de Macri, aunque este escenario podría cambiar. “No lo podemos incinerar”, argumentaba uno de sus compañeros de banca. Raffo también está negociando la designación en el Tribunal Superior de Justicia de Inés Weinberg de Roca, la candidata de Macri. El PRO intentará que hoy se apruebe su pliego, pese a las denuncias que debe resolver el Consejo de la Magistratura porteño.