Interpol emitió la orden de captura internacional contra los represores fugados Jorge Olivera y Gustavo De Marchi. A la vez, la Unidad de Información Financiera (UIF) ordenó ayer “el congelamiento de bienes y dinero que pertenezca a los prófugos” desde el jueves pasado del hospital militar Cosme Argerich. La medida, según explicita el comunicado en el que el organismo dio a conocer la medida, afecta a las propiedades, empresas y cuentas bancarias de Olivera y De Marchi con el fin de obtener información de sus probables paraderos. “De esta forma, en caso de que intenten realizar cualquier movimiento financiero como retirar dinero de un cajero o utilizar la tarjeta de crédito, la UIF será automáticamente informada y a su vez informará a las autoridades de las fuerzas de seguridad pertinentes”, explica el organismo liderado por José Sbatella.