“No se ganan las obras públicas con lobbies, con denuncias sobre otra empresa. No es una buena conducta empresaria”, dijo la presidenta Cristina Fernández en el acto de ayer en Río Gallegos. La alusión pareció apuntada a Impsa (grupo Pescarmona), una de las compañías que participaron del proceso licitatorio de las represas sobre el río Santa Cruz. Esta semana el Ministerio de Planificación aclaró a través de un comunicado que hubo una adjudicación anterior (año 2008) que quedó anulada, debido a que el consorcio liderado por Impsa no logró reunir el financiamiento necesario para iniciar las obras, pese a que contó con dos años de extensión del plazo original. La cartera que conduce Julio De Vido rechazó comentarios periodísticos que atribuían al gobierno nacional retacear fondos a Santa Cruz o que hubiera existido “una sigilosa gestión para que el grupo ganador desista” de la adjudicación.