Durante su discurso en el Obispado, Cristina le atribuyó a su ministro Julio De Vido el mérito de la amplia convocatoria de ayer a empresarios y sindicalistas, con una suerte de percepción anticipatoria de lo que ella iba a lanzar en su discurso de la semana pasada en Tecnópolis. “Cuando yo hablé de esto en Tecnópolis, cuando dije que quería hablar con empresarios, con representantes de las centrales de trabajadores, en realidad lo hice sin saber que ya Julio De Vido había invitado al titular de la CGT, al titular de la UIA, al titular de los bancos nacionales, aquí, a este acto, y luego pareció como que hacíamos la reunión esta que yo estaba convocando. Bueno, todo parecen señales que indican que teníamos que hacer la reunión lo antes posible, o un aproach importante para reuniones posteriores. Y surgió como que la invitación venía de lo que yo había manifestado en Tecnópolis, pero no, en realidad la invitación había sido idea del señor ministro de Planificación. Será porque estamos tan conectados mentalmente, así como con las antenitas”.