EL PAíS › UN REPROCHE A LULA, MITAD EN BROMA, MITAD NO
“Me hacés acordar a Menem”
Por Fernando Cibeira
“Me hacés acordar cada vez más a Menem cuando recién empezaba”, le dijo, supuestamente en broma, el presidente Néstor Kirchner a su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el desayuno de trabajo que compartieron ayer junto al chileno Ricardo Lagos. Lula, obviamente, no consideró la frase un elogio pero la tomó dentro del tono amistoso de la relación que ya armó con el argentino. Sin embargo, no hace falta acudir a Freud para saber que en todo chiste hay algo de verdad. Sobre todo en este caso, cuando ya es notorio que Kirchner se siente un poco desconcertado por el rumbo que Lula le está dando a su gestión.
“Néstor le dice que le hace acordar a Menem mitad en broma mitad en serio. Lo que le preocupa es que Lula está todo el tiempo pensando cómo le puede caer bien a los organismos internacionales y a los presidentes poderosos”, comentaba una alta fuente del Gobierno. Hasta hubo una anécdota que sirvió para dar pie a la comparación –en realidad, absurda– entre Lula y Menem: el presidente brasileño llegó mucho más tarde a la conferencia de prensa llamando la atención de todo el mundo, tal como hizo una vez Menem cuando retrasó la foto de una cumbre.
Más allá de las actitudes personales, lo que le preocupa a Kirchner y al ministro de Economía, Roberto Lavagna, es que la política de ajuste que lleva adelante Lula conduzca a Brasil a la recesión, algo de lo que ya hay indicios. La decisión de mantener elevadas tasas de interés para contener a la inflación derivó en una contracción del consumo. Además, a Lavagna y su equipo no le gustó nada que el brasileño se haya comprometido con el FMI a conseguir un superávit del 4,5 por ciento del PBI porque dejan el 3 por ciento que prometió Argentina muy abajo.
El temor argentino es que una futura recesión brasileña aplaste el brote de reactivación que muestra el país. Sin ir más lejos, la contracción del consumo interno está provocando la invasión de productos brasileños de la que se quejan productores argentinos. Lavagna preparó un trabajo para que Kirchner le acerque a Lula, con algunos números que en Economía consideran preocupante como, por ejemplo, el nivel de las tasas de interés brasileñas.
Con todo, este distanciamiento por ahora es sólo íntimo porque en público los tres presidentes siguen tan amigos como siempre. Luego de desayunar ofrecieron una rueda de prensa en la que destacaron que buscarán que el Mercosur avance con obras concretas, que significarán una infraestructura que servirá para solidificar las comunicaciones entre los países. Para eso quedaron en que luego de la asunción del nuevo presidente de Paraguay, los presidentes del Mercosur más Chile se reunirán en Uruguay para establecer una agenda concreta de obras que buscarán sacar a la región de la pura retórica.