EL PAíS › EDUARDO CAMAÑO, FINALMENTE, SE SUMO A LA GIRA
Un duhaldista en el Tango 01
Por Fernando Cibeira
La sorpresa en la comitiva oficial que acompaña al presidente Néstor Kirchner resultó la presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño. En los últimos días se hablaba mucho sobre el enfriamiento –tenso– en las relaciones entre el Gobierno y el duhaldismo bonaerense que, entre otras cosas, maneja al oficialismo en el Congreso. “Tenemos que aprobar muchas cosas en el Congreso, por eso es bueno que Camaño haya venido con nosotros”, justificó uno de los hombres cercanos al Presidente.
Una de las causas del distanciamiento entre el duhaldismo y el Gobierno pasa por sus diferencias en algunas apuestas fuertes que están realizando a nivel electoral. Un caso es el de Misiones, en donde Eduardo Duhalde juega con Ramón Puerta, mientras que el pollo de Kirchner es el actual gobernador Carlos Rovira. La otra es la pelea por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Convencimos a Camaño para que apoyara a Aníbal Ibarra”, bromeaban ayer, pasado el mediodía, Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en la escala que el Tango 01 realizó en Manaos. “Costó, pero lo conseguimos”, insistían. Camaño se reía. “Después de la elección les voy a decir que ganamos cuatro diputados nacionales más”, respondía, en referencia al armado de la lista de candidatos de Mauricio Macri, el candidato que se alió al inexistente justicialismo porteño, concediéndole varios puestos con chances en la lista de diputados.
Los funcionarios del Gobierno hacían chistes sobre la escala: las primeras personas con las que se cruzaron fueron un matrimonio patagónico –de Esquel– que le pidió al Presidente que se acercara a saludarlos. “Está todo armado”, explicaban. Las autoridades del aeropuerto dejaron pasar la comitiva al sector vip, en donde un televisor pasaba un capítulo de El Chavo que quedó de fondo mientras Kirchner recordaba algunas anécdotas que quedaron en el tintero de la gira europea de la semana pasada.