EL PAíS

Otras voces

Raúl Alconada Sempé (ex vicecanciller): “Yo creo que el presidente Kirchner tiene que encarar esta reunión con (George W.) Bush de forma parecida a sus encuentros en Europa con Chirac, Aznar, Prodi y Tony Blair. Debe hacerlo desde una pertenencia clara al Cono Sur, con Lula y Lagos, en una presentación que demuestre que estamos juntos. Debe tener una actitud firme, como lo hizo con Blair en el tema soberanía (de las islas Malvinas). Necesitamos un tratamiento distinto con los Estados Unidos en cuanto al comercio. Debemos plantearle a Bush que no tenemos problema en tratar el ALCA, pero teniendo en cuenta que Estados Unidos está colocando un montón de reservas arancelarias. La única chance es negociar en conjunto. En relación con Chile, este país siempre ha tenido una posición más cercana a Estados Unidos en lo económico, en una relación heredada de la dictadura de Pinochet. Hoy tenemos un campo político en el cual están Lagos, Lula y Kirchner, con una afinidad política progresista, aunque en el acento comercial el bloque es Argentina-Brasil. Es positiva la rapidez con que fue resuelta esta visita (a Estados Unidos) porque esto quiere decir que Argentina ha dejado de ser un país irrelevante. Prefiero esta reunión bilateral en Washington a un encuentro en la sede de la ONU, donde hay un montón de encuentros con otros jefes de Estado y hay pocas posibilidades de plantear una agenda propia”.

Carlos Raimundi (diputado nacional-ARI): “En primer lugar creo que hay (de parte del presidente Kirchner) una necesidad de equilibrar un poco con Europa. Hay que tener en cuenta que el que llama es (George W.) Bush. El que propone los objetivos de esta reunión es Bush, que fue quien decidió el adelantamiento. Kirchner apareció muy europeo en su primera gira y en el escenario internacional apareció muy jerarquizado Brasil –Bush invitó a Lula inmediatamente de asumir–. A mí sinceramente me decepcionó la trilogía de presidentes latinoamericanos (Kirchner, Lula y Lagos) en Londres, donde no denunciaron una invasión a Irak basada en informes falsos. Dio la sensación de que la guerra fue hace cinco años. Eso para mí fue decepcionante, fundamentalmente de parte de Lula. Después están los temas de interés de Argentina, que seguramente planteará Kirchner a Bush, principalmente el acuerdo con el Fondo. En estas cosas yo no quiero leer lo que dicen los diarios del acuerdo, sino los papers. En relación al tema ALCA, creo que América del Sur no está en condiciones de firmar el acuerdo en los plazos previstos porque sería pésimo. En la agenda debería estar también el tema de seguridad internacional. Creo que si América del Sur estuviera unida, le daría la posibilidad a Kirchner de tener una actitud ante Bush similar a la que tuvo frente a los empresarios españoles, que no fue la que tuvo en Londres en la cumbre de gobiernos progresistas ni la que tuvo en Francia frente a Chirac”.

Lucio García del Solar (ex embajador ante la ONU y Washington): “No hay duda que la Argentina es un país clave de América latina y ha sido el más conflictivo de la región en el último año y medio, por el colapso económico. Todo lo que tiene que ver con lo económico es de una importancia enorme para Estados Unidos. Con referencia a los temas mundiales y de seguridad, la prioridad de Estados Unidos está en otros lados. Lo que más los ha preocupado de América latina son las amenazas de desestabilización tras el colapso financiero de Argentina. Pese a todos los malos augurios, la Argentina se está recomponiendo en el plano de la economía de una manera apreciada en el resto del mundo, incluso los Estados Unidos. Simultáneamente con esa recuperación, se produce una normalización institucional con una elección ejemplar, a raíz de la cual hay un gobierno instalado y reconocido por el mundo. No es extraño que (los Estados Unidos) quieran dialogar con un presidente que empieza a tener gran prestigio y que recibe muy rápidamente apoyo en su frente interno. Todo esto no puede dejar de interesarles a los norteamericanos, que se interesaron en Chile, con quien han firmado un acuerdo de libre comercio, más allá de las diferencias en el Consejo de Seguridad de la ONU, y rápida e inesperadamente en Lula, más allá de las diferencias porel tema Irak. El Departamento de Estado reconoce la necesidad de con Argentina, Brasil y Chile, que están en un diálogo conjunto y en el caso de Brasil hay una alianza estratégica con Argentina. Es mejor hablar rápido con Kirchner, cuando se viene encima una apretada agenda para Bush. Con respecto a un acuerdo con el Fondo, Lavagna es respetadísimo en Europa y en Estados Unidos. Para poder sanear la cuestión financiera, que para mí es el tema más importante, Estados Unidos es clave en el Fondo y en el BID. También Bush está preocupado por el tema del terrorismo, al que nuestro gobierno ha respondido que le preocupa y, dentro de las reglas internacionales que son las resoluciones de la ONU, está dispuesto a poner el hombro en todo lo que sea”.

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