Desde París

Como si fuera efecto inmediato de la reunión con el presidente François Hollande y su apoyo para la normalización de la situación financiera del país, la petrolera francesa Total anunció su intención de realizar nuevas inversiones en la Argentina. Con todo, planteó como objetivo necesario la baja de los costos para hacer viable la producción, en lo que incluyó un proyecto para fabricar en Tierra del Fuego la maquinaria necesaria para la exploración y extracción de hidrocarburos. “La empresa ratificó ante la Presidenta la realización de inversiones para aumentar la producción energética en la Argentina, en todos los ámbitos en los que Total produce”, comentó el canciller Héctor Timerman.

El presidente de Total, Christophe de Margerie, llegó junto al director del área Américas de la empresa, Ladislas Paszkiewicz, al Gran Hotel donde se hospeda la presidenta Cristina Kirchner pasadas las 16.30. CFK, el canciller y el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, los esperaban en un saloncito del primer piso, acondicionado para la ocasión con una bandera argentina y una de Francia. Total opera en la Argentina desde 1978 y concentra aproximadamente el 30 por ciento de la producción gasífera del país. Tiene yacimientos en la cuenca neuquina y en Tierra del Fuego, donde avanzó en la explotación off shore. En octubre pasado anunció la inversión de mil millones de dólares en la Cuenca Marina Austral con la intención de incrementar su producción de gas.

Ayer, De Margerie prometió seguir inyectando fondos –tiene varios permisos de exploración–, pero no dio mayores detalles, más allá de ratificar la voluntad de la empresa. Uno de los objetivos, apuntó, es el yacimiento de Vaca Muerta, en el que hace tiempo se especula que podría comenzar a participar. “La Argentina y Total sentaron las bases para desarrollar la explotación de hidrocarburos en Vaca Muerta y en Tierra del Fuego, en cooperación con otras empresas”, sostuvo De Margerie luego en un contacto un poco accidentado con los periodistas por la falta de una traducción formal.

El empresario dijo que el encuentro con la Presidenta permitió “hablar de los grandes temas del futuro, de cómo vamos a desarrollar las enormes reservas de gas y de petróleo de Neuquén, en lo que se denomina como no convencional”. Aunque aclaró que “será necesario desarrollar antes el dispositivo indispensable para lanzarse a esa nueva aventura”. Una propuesta que deslizó fue la de fabricar la maquinaria necesaria en Tierra del Fuego para abaratar los costos de la explotación. Otra, la de trabajar junto a otras empresas para compartir instalaciones.

Timerman bajó al hall del hotel luego de que los empresarios salieran. De Margerie “ratificó la importancia de reducir los costos, lo que significa un ahorro de divisas, algo muy importante”, comentó el canciller. “Uno de los planes es fabricar toda la maquinaria que se necesita para la producción petrolera en la Argentina porque eso nos daría la posibilidad de no depender de la importación de maquinaria y al mismo tiempo generar trabajo en el país”, agregó.

Timerman explicó que el punto es que Total ya llegó al límite de su producción por lo que se hace indispensable que realice nuevas inversiones “para acompañar el proceso de aumento de la producción, del trabajo y del desarrollo económico del país”. De Margerie y Timerman coincidieron que en el encuentro no se habló de la demanda de Total contra el país en el Ciadi, el tribunal del Banco Mundial.