La Sala I de la Cámara de Casación Penal es la que tiene en sus manos ahora la posibilidad de revisar la sentencia del Tribunal Oral Federal 3. A fines del año pasado la sala cambió de composición, a raíz de la renuncia de Raúl Madueño. En una reunión en la que se discutió quién lo subrogaría, llamó la atención de algunos presentes el denodado interés de Juan Gemignani por anotarse, más aún teniendo en cuenta que había anunciado que viajaría por bastante tiempo al Viejo Continente. A pesar de que Liliana Catucci también estaba interesada en la suplencia, Gemignani –un hombre afín al radicalismo– se quedó con el puesto. Días después, funcionarios de Casación vieron que lo visitaban los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Para entonces, la causa de los sobornos ya estaba radicada en ese tribunal. Los otros dos jueces que fallarán son Luis Cabral, el presidente de la Asociación de Magistrados, que no es juez de Casación, pero tiene una subrogancia sin haber sido sorteado desde el año 2011, y Ana María Figueroa, una de las juezas más nuevas. Cabral, en la causa sobre los asesinatos del 20 de diciembre, confirmó el sobreseimiento de De la Rúa.