A las diez de la mañana, diputados de casi todo el arco opositor se reunieron frente a los Tribunales de Comodoro Py para realizar una denuncia penal contra las autoridades de la Cámara baja, esgrimiendo cuestionamientos reglamentarios y metodológicos para judicializar la aprobación del nuevo Código Civil y Comercial. Pero Elisa Carrió se adelantó media hora para presentar su propia querella contra el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, después de que el resto del abanico opositor desechó su propuesta de personalizar el escrito en Domínguez. La denuncia “por la posible existencia de maniobras de abuso de autoridad y de incumplimiento de deberes de funcionario público” contra las autoridades de la Cámara baja, fue rubricada por la mayoría de los presidentes de los bloques opositores: Mario Negri (UCR), Juan Carlos Zabalza (PS), Darío Giustozzi (FR), Victoria Donda (LdS), Graciela Villata (FC cordobés), Federico Pinedo (PRO), Martín Lousteau (Suma +) Carlos Caserio (UpC) y Claudio Lozano (UP). El bolillero también marcó diferencias: la denuncia de Carrió recayó en el juzgado de Sebastián Casanello. La del resto de la oposición será abordada por Julián Ercolini.