Por orden del juez Rodolfo Canicoba Corral, y a pedido del fiscal Juan Pedro Zoni, la división jurídico-contable de la Policía Federal allanó oficinas que comercializan propiedades en el complejo Pueblomio en Punta del Este, donde hay tres terrenos a nombre de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y pagos de expensas por 4200 dólares. Los agentes no hallaron documentación útil en ese lugar. En cambio, lograron corroborar la adquisición de dos departamentos y dos cocheras, también a nombre de Garfunkel, en un edificio en Dorrego 1771, en Palermo. La empresa que administra el fideicomiso entregó todos los contratos que tenía a mano y se comprometió a aportar toda otra información que surja. Los datos sobre estas propiedades habían surgido del análisis de la computadora de Nisman, que monitoreaba estas operaciones e inversiones. Había fotos de todo. La investigación surgió por la denuncia de una cuenta en Estados Unidos en el Banco Merrill Lynch a nombre de la madre de Nisman, su otra hija Sandra Nisman y Diego Lagomarsino, de la que el fiscal era apoderado. Pidió a la jueza Fabiana Palmaghini todo el resto de la información disponible en la computadora que tenga que ver con cuestiones patrimoniales, así como copias de todos los testimonios que mencionen datos similares. Zoni pudo constatar que el sueldo del fiscal oscilaba entre 80 mil y 90 mil pesos, con lo cual sería difícil explicar simplemente sus gastos con tarjeta de crédito que en enero de 2014 llegó a 131 mil pesos, y otros meses tuvo saldos de 63 mil, 70 mil y 30 mil pesos.