Remeras. Afuera del legendario estadio de boxeo los vendedores ambulantes aprovechaban la ocasión para vender objetos alusivos al peronismo. Las más solicitadas eran las remeras con la figura de Kirchner o de la Presidenta, pero las que se llevaban todos los premios fueron las que tenían la frase que hoy embandera al kirchnerismo: “No Fue Magia”. Las más populares eran las que tenían pintados dos brazos adelante en forma de abrazo al portador y que rezaban: “Abrazame hasta que vuelva Cristina”.

Cantitos. Los cantitos populares no se quedaron atrás. El repertorio de la militancia kirchnerista ya lleva doce años expresando sus ideas y adaptando el cancionero popular. Mientras entraban, chicos y chicas de una agrupación entonaban con entusiasmo “Abran paso llegó la JP, del Pingüino, de Chávez, de Fidel, te llevamos en el corazón, acá estamos los soldados de Perón”. Adentro le apuntaban a la oposición y sus aliados al ritmo de una canción de Rubén Rada. La letra adaptada por los kirchneristas dice “Che gorila, mirá que distintos somos vos destruís con los golpes, yo construyo con los votos. Che gorila, que diferencia hay, yo lucho por esta patria y vos por tu capital. Un martes de marzo, ya se demostró, que el pueblo argentino es de Eva y Perón. Saliste a la plaza con olla y sartén, te fuiste corriendo con la JP”.

Nombres. Kicillof se metió en un lío cuando empezó a nombrar a las agrupaciones que se encontraban en el acto. Cuando se olvidó de alguna, se comenzaron a escuchar cantitos para que los nombre. “El Peronismo Militante”, dijo advirtiendo que iba a ser difícil salir del embrollo sin nombrar a todas, pero los taxistas se encargaron de facilitarle la tarea. Empezaron a cantar “soooy tachero”, y no se detuvieron más, incluso cuando el orador quiso continuar. Obligaron a su secretario general, también candidato, Omar Viviani, a hacerles señas con las manos para que pararan y continuara el acto.