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MENEM.
El padre de la criatura

El ex presidente Carlos Menem negó que fuera a utilizar su lugar como senador suplente para llegar a la Cámara alta en diciembre. En las primeras declaraciones que realiza ajenas al reciente nacimiento de su hijo Máximo Saúl, el ex mandatario declaró en Chile que “no está en mi ánimo llegar a un banca de senador sino antes de pelear como corresponde”, aunque estudia la posibilidad de postularse como candidato en las elecciones legislativas del 2005. Menem recibió a medios riojanos en el departamento que comparte con
Cecilia Bolocco en Santiago y recordó a los periodistas que “cuando me eligieron para ese cargo el gobierno y la Justicia de aquella época me tenía preso en Don Torcuato”.

REUTEMANN.
El premio consuelo

Aunque muchos aseguran que con sólo haberlo deseado hoy podría estar sentado en el lugar que ocupa Néstor Kirchner, el justicialista Carlos Reutemann dejó pasar su oportunidad en julio de 2002 cuando dijo que había visto “algo” que le impedía enfrentar en las urnas a su mentor político: Carlos Menem. Luego de su segundo mandato como gobernador de Santa Fe, el ex piloto de Fórmula 1 volverá a la Cámara alta, donde ya tuvo una banca entre 1995 y 1999. Reutemann, que dejará su cargo a Jorge Obeid, fue electo como senador con más del 50 por ciento de los votos, luego de que su provincia sufriera la peor inundación de su historia, que dejó miles de familias sin hogar y perdidas económicas millonarias.

MIRANDA.
El “Pulpo” tucumano

De joven supo vender garrafas en un motocarro. Esto le permitió ingresar al SUPE, el sindicato de petroleros privados. Cuando tomó las riendas del gremio local, no paró hasta llegar al máximo escalafón sindical. De la noche a la mañana, el “Pulpo” –como lo llaman sus íntimos– se convirtió en un hombre de fortuna. Gracias a su olfato y su buen humor, Julio Miranda logró seducir primero a Carlos Menem y luego a Eduardo Duhalde. Cuando en 1999 llegó a gobernador de Tucumán, su figura se conoció a nivel nacional por haber desbancado a Ricardo Bussi. Fruto de la decena de niños que murieron por desnutrición en su gestión, se refugió en los fueros parlamentarios. De todas formas, Miranda enfrenta ahora juicios en su provincia.

BUSSI.
El hijo del dictador

Ricardo Bussi no es el primogénito del genocida Antonio Bussi y lleva como segundo nombre Argentino, porque nació en los Estados Unidos. Sin embargo, fue al único que se le dio por seguir los pasos de su papá. En 1999 y siendo diputado nacional, quiso ser gobernador de Tucumán. Creyó que con sólo las encuestas a boca de urna se podía convertir en el triunfador e irse a dormir en medio del escrutinio. Fue el hazmerreír de todo Tucumán cuando al día siguiente de los comicios se levantó con la noticia de que Miranda lo había derrotado. Ricardito, como lo llaman, se recluyó en Diputados y desde allí defendió las atrocidades de “papá” durante la dictadura. Ahora fue elegido senador y lo seguirá haciendo.

MARIN.
Menemista todo riesgo

El gobernador de La Pampa, Rubén Marín, es uno de los bastiones de lo que queda del menemismo, y cumplió el sueño de su gran referente político al lograr reelecciones indefinidas: el 10 de diciembre dejará el cargo que ocupa desde 1991 al frente del ejecutivo provincial, en una provincia gobernada por el PJ desde 1983. Marín, quien ocupa la presidencia del justicialismo pampeano, dejará su lugar al senador Carlos Vera, un hombre de confianza al que le dio su apoyo en las elecciones provinciales de octubre. Aunque su predica menemista se suavizó con la llegada al poder de Néstor Kirchner, fue junto al riojano Angel Mazza el único mandatario provincial que apoyó abiertamente la candidatura de Carlos Menem a la presidencia.

SAADI.
Persevera y triunfarás

Como si se tratara de un enroque entre dos apellidos que despiertan la ira de muchos, el diputado justicialista Ramón Saadi llega a la Cámara de Senadores para reemplazar al sindicalista Luis Barrionuevo. Saadi, miembro de una de las familias más poderosas de Catamarca, debió dejar su cargo como gobernador tras el escándalo producido por el crimen de María Soledad Morales en 1990. El 24 de agosto obtuvo su banca en las elecciones provinciales cuando el triunfo del oficialista Frente Cívico ubicó al PJ como primera mayoría. De este modo, el ex gobernador tuvo su revancha al fallido intento de ingresar a la Cámara alta en 1996, cuando su postulación fue vetada por la Legislatura provincial que designaba a los representantes.