EL PAíS › EL PROCURADOR PIDE REABRIR EL CASO SCHIAVINI
Una oportunidad a la Justicia
El juicio oral por el asesinato de Sergio Schiavini, ocurrido en 1991 en el bar Dalí de Lomas de Zamora, podría ser anulado por la Justicia, que dispondría la realización de un nuevo proceso, ante la presencia de graves irregularidades cometidas para amparar a 45 policías que participaron en el violento enfrentamiento donde murió el joven, que era ajeno al intento de robo que derivó en una violenta represión. En el juicio sólo fueron condenados los tres ladrones que se tirotearon con la policía y que habían tomado como rehenes a varios de los clientes. La revisión de la causa se hará si prospera un pedido presentado ante la Cámara de Casación por el procurador de la Suprema Corte bonaerense, Eduardo de la Cruz. Esto se produce en el marco de una “solución amistosa” acordada entre el Estado provincial y la madre de la víctima, María Teresa Schnack, quien de todos modos anticipó a Página/12 que “si no hay un nuevo juicio” seguirá adelante con una demanda internacional que podría derivar en una nueva condena al Estado nacional, como ya sucedió con el Caso Bulacio.
“Los jueces fueron los culpables de no sancionar a los asesinos y la única mediación aceptable es que el Estado acepte mi pedido de nulidad. En caso contrario, tendrá que responder ante los organismos internacionales”, dijo la mamá de Schiavini al ser consultada por este diario. El eje central del pedido de nulidad son las irregularidades comprobadas en la primera autopsia practicada sobre el cadáver de Schiavini, que fueron cometidas por peritos de la Policía Bonaerense para borrar pruebas.
De la Cruz cuestionó que los jueces hayan condenado a penas de entre 16 y 18 años de cárcel sólo a los tres ladrones, mientras que desvincularon totalmente a los policías que intervinieron en el infernal intercambio de disparos durante el cual no se tuvo en cuenta la presencia de rehenes en poder de los asaltantes. Los médicos Guillermo Castro Moure y Daniel Ferranti fueron suspendidos por 30 días al comprobarse que violando las reglas procesales “no sacaron fotografías de la operación ni radiografías del cráneo, y que destruyeron con escoplo y martillo los huesos de la órbita derecha”, por donde había ingresado la bala, según remarcó De la Cruz en su presentación.
La madre de Schiavini recordó a este diario que, mientras a nivel interno se iniciaba una investigación sobre el accionar doloso de los médicos, en el juicio oral se daba por válida esa primera autopsia, circunstancia que fue determinante para la absolución de todos los policías que intervinieron en el operativo. A pesar de que se realizaron otras dos autopsias, jamás se pudo determinar si la bala que mató a Schiavini fue disparada por los policías o por los ladrones.
El procurador también cuestionó lo que definió como el “efecto manada de elefantes” derivado del accionar policial en la escena del crimen, donde “se puso en marcha un mecanismo encaminado presumiblemente a eliminar las pruebas que comprometían la responsabilidad del personal policial en el uso excesivo de la fuerza durante el tiroteo”. Los mismos agentes que participaron del tiroteo fueron los encargados de “preservar” el lugar donde ocurrió el homicidio.