EL PAíS
Rozas sueña a lo grande
“El radicalismo va a impedir la hegemonía del Presidente. Vamos a pelearle mano a mano la Presidencia de la Nación al peronismo en el 2007”, aseguró el chaqueño Angel Rozas en la madrugada de ayer, luego de vencer por 69 votos contra 27 al mendocino Roberto Iglesias y alzarse con la jefatura del radicalismo.
A pesar de las negociaciones, los radicales no lograron llegar a un consenso y terminaron eligiendo por el voto de los delegados al titular del Comité Nacional, que conducirá los destinos del partido durante los próximos dos años.
Con un triunfo amplio, que superó los dos tercios, Rozas se aseguró su reelección. Además, fueron elegidos el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, como vicepresidente primero, el diputado sanjuanino Juan Miguens como vice segundo y el puntano Walter Ceballos como vice tercero. El senador jujeño Gerardo Morales ocupará la secretaría general y Luis “Changui” Cáceres la de Relaciones Institucionales, en tanto que Ricardo Alfonsín será el secretario de Relaciones Internacionales.
En su primer discurso como nuevo jefe de la UCR, Rozas aclaró que no piensa hacer una oposición cerrada e incluso prometió apoyar las políticas “acertadas” de Kirchner. Sin embargo, rechazó la idea de transversalidad.
“No necesito irme de la UCR para acompañar políticas nacionales. Pero el fantasma de hegemonía del Presidente no se va a concretar porque este radicalismo no se lo va a permitir”, aseguró.
En pocos días, Rozas le entregará el poder de su provincia a su delfín Roy Nikisch, por lo que prometió dedicarse de lleno a la reconstrucción de la UCR. “El radicalismo es segunda fuerza y esto tiene que demostrarlo con la unidad de todo el partido”, señaló el gobernador, y adelantó que convocará a “un congreso ideológico para avanzar en el perfil más acentuado del radicalismo”.
Finalmente, Rozas agradeció a los sectores internos que lo apoyaron: el alfonsinismo, el storanismo, los jóvenes de Franja Morada y la Juventud Radical y delegados de provincias como Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Misiones y La Rioja.
Aunque aceptó la derrota, Iglesias cuestionó el rumbo que le impuso Rozas al radicalismo en los últimos dos años. “Nuestro partido tiene que definir su rol de oposición: no puede practicar la genuflexión, como si fuera un apéndice del oficialismo, ni poner permanentemente palos en la rueda. Tiene que buscar un perfil definido”, señaló.