EL PAíS
El fin de un litigio
El predio donde funciona la ESMA fue adquirido por la ex municipalidad de la ciudad de Buenos Aires el 30 de noviembre de 1904 en un remate judicial llevado a cabo en la sucesión de Diego White. Veinte años después, el lugar fue cedido al Ministerio de Marina “con destino a la instalación moderna de alguna de sus escuelas”. En la ordenanza de traspaso se estableció que “si se diera otro destino al terreno, éste pasará inmediatamente a poder de la Municipalidad con las construcciones que se hubieran efectuado, sin derecho a indemnización”. En 1998, cuando la Armada anunció que la ESMA dejaba de funcionar allí, Fernando de la Rúa –como jefe de gobierno de la Ciudad– inició una causa judicial para que el terreno volviera a la comuna. Pero cuando asumió como Presidente se opuso a su propio reclamo y las Fuerzas Armadas instalaron en el lugar distintas escuelas para justificar su permanencia. Durante la gestión de Aníbal Ibarra, la Legislatura revocó por ley la cesión del predio y ordenó que se instalara el Instituto Museo de la Memoria Nunca Más. La Ciudad retomó la queja ante la justicia. El conflicto quedará ahora saldado con un acuerdo entre la Nación y la Ciudad.