EL PAíS › LA UE Y EL MERCOSUR FIRMARAN UN ACUERDO A FIN DE AÑO
Libre comercio para todos
Por F. C.
Desde Guadalajara
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, junto al canciller brasileño, Celso Amorim, y los comisarios de la Comunidad Europea de Comercio y de Agricultura y Pesca, Pascal Lamy y Franz Fischler, ratificó ayer que en octubre próximo se firmará al fin el acuerdo entre el Mercosur y la UE, creando la zona de libre comercio más grande del mundo a partir de 2005. El anuncio de un anuncio a algunos les sonó a poco, pero Lavagna se mostró optimista respecto del resultado de la reunión de ayer que, reiteró en más de una oportunidad, sirvió para “clarificar”. Tan satisfecho estaba que no quiso hablar de otros temas que no sean los de la Cumbre porque, dijo, no contribuyen a crear un buen clima. Sólo remarcó que la propuesta definitiva para los acreedores privados de la deuda externa estará lista en junio y que se pondrán en juego elementos financieros que servirán para aproximar el valor nominal al valor presente neto de los bonos.
Latinoamericanos y europeos se habían puesto de acuerdo en no revelar los puntos en los que no había acuerdo para que no se cree “una lista de problemas”, como la definió Lavagna, que dificulte el avance de las negociaciones. Así que cuando los cuatro salieron a dar una conferencia de prensa derramaron toda una serie de generalidades que cuando se les pidió que llevaran a lo específico lo convertían en un debate de sordomudos. “No voy a caer en esa trampa”, llegó a responder Lamy cuando le preguntaron si habían acercado posiciones con Brasil respecto de su política de compras gubernamentales que privilegian las empresas nacionales sobre las extranjeras.
“El clima fue muy bueno. Tanto que ni siquiera hubo los reproches típicos de estas reuniones”, aseguró luego Lavagna. En los días previos, los negociadores se habían mostrado los dientes con declaraciones que ayer, admitían, eran de mero posicionamiento. Los europeos sostenían que la oferta del Mercosur les resultaba muy poco satisfactoria en tanto que el titular de la comisión permanente del Mercosur, Eduardo Duhalde, y el propio Lavagna calificaban el acuerdo como “trabado” y poco posible. Ayer, el clima era otro y todos amigos otra vez. Eso sí, no hubo precisiones ni en cuanto a las convergencias ni a los desacuerdos.
El plazo de octubre para suscribir el acuerdo sonó voluntarioso. Amorim incluso habló de “octubre, noviembre”, dando a entender que la fecha no era importante. “No hay que quedar prisionero de las fechas”, puntualizó Lavagna.
Lavagna aseguró que la deuda está fuera de las discusiones de la cumbre aunque no de sus preocupaciones. “La propuesta que vamos a presentar en junio es la misma de Dubai con elementos financieros que aproximen valor nominal al valor presente neto”, cerró.