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Por M. G.

El Gobierno pasó ayer el primer test público luego de la carga del canciller Rafael Bielsa contra el subsecretario para Asuntos Interamericanos, Roger Noriega.
En el contacto diario con la prensa que mantiene el Departamento de Estado, preguntaron al vocero adjunto, Adam Ereli, si tenía alguna reacción ante las declaraciones de Bielsa.
Ereli no atacó al canciller pero aprovechó para señalar temas comunes en materia de seguridad internacional y estabilidad regional, lo cual podría marcar cuál es el capital de la Argentina si mantiene la estabilidad política y no choca con Estados Unidos en cuestiones que Washington considera vitales.
Conviene citar textualmente a Ereli: “Vi la noticia de esas declaraciones en la prensa. Pero no tengo ninguna reacción particular ante ellas. Lo que quiero decir es que Estados Unidos y la Argentina tienen una relación bilateral constructiva y positiva que cubre todos los aspectos de interés mutuo, desde el comercio a la inversión, pasando por la cooperación regional y multilateral. En el pasado incluso fuimos muy explícitos cuando aplaudimos al gobierno argentino por despachar un contingente de paz para apoyar a la misión de las Naciones Unidas en Haití. Apreciamos el papel constructivo de la Argentina en su apoyo a la democracia en Bolivia y estamos cooperando muy estrechamente con la Argentina en la pelea contra el terrorismo”.