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Aníbal Ibarra se define como “aliado” de Néstor Kirchner y ayer jugó ese papel: sumó su voz al coro que cuestionó al ex ministro de Justicia Gustavo Beliz por las declaraciones que realizó tras su alejamiento de ese cargo. “Cuando todo el mundo está en contra de uno, es como para reflexionar”, señaló el jefe de Gobierno porteño en referencia a Beliz, a quien cuestionó también por denunciar la existencia de “mafias” policiales y en la SIDE “justo en este momento” y no mientras estuvo en funciones. También el vicejefe de Gobierno, Jorge Telerman, salió al cruce del ahora ex funcionario por su afirmación acerca de que las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires no querían hacerse cargo del control de la policía. “Eso, claramente no es así”, replicó Telerman.
“¿Por qué justo en este momento?”, se preguntó Ibarra a propósito de las denuncias que Beliz realizó tras su salida del Ministerio de Justicia y completó con otra pregunta que muchos también se hicieron en son de crítica por su actitud: “¿Qué quiere decir, que si no lo echaban no decía nada?”.
La relación entre Ibarra y Beliz nunca fue de las mejores. En su rol de opositor en la ciudad, el líder de Nueva Dirigencia siempre se enroló entre los principales críticos de la gestión de Ibarra e, incluso, realizó varias denuncias en su contra.
El ingreso de Beliz a la administración kirchnerista planteó una tregua que parece haber concluido. Beliz expuso que la Ciudad de Buenos Aires no tiene control de la policía porque Ibarra le había expresado que no quería hacerse cargo de la fuerza. El jefe de Gobierno negó haberle dicho que pedía la policía para la ciudad “sólo para la foto” y agregó que “sabe que no es cierto, pero no voy a polemizar sobre eso”.
Si bien evitó la controversia, Ibarra no se privó de cuestionar a Beliz y manifestó que “cuando todo el mundo está en contra de uno, me parece que es como para reflexionar”. También marcó sus diferencias con respecto a la afirmación de que Kirchner “humilla” a sus colaboradores, no los recibe y ni siquiera los atiende por teléfono. “Hablo por mi experiencia –dijo Ibarra–. La verdad que siempre que llamé al Presidente siempre me contestó y hemos tenido buen diálogo.”
De la misma manera que se reserva celosamente para sí la decisión de nombrar y remover a sus colaboradores, Ibarra prefirió no profundizar sobre la determinación de Kirchner de separar a Beliz de su cargo. “Son decisiones absolutamente personales de un presidente donde yo no me metería. Creo que la situación de lo que ocurrió el viernes pasado en la Legislatura ha generado muchos conflictos.”
Tampoco Telerman dejó pasar las afirmaciones de Beliz. En su caso particular refutó sus dichos sobre la negativa del gobierno porteño a hacerse cargo del control de la policía. “Eso, claramente no es así y no podría serlo porque la Constitución fija taxativamente lo que debe hacerse. Además es un error, por todos lados, decir que nosotros pensamos que no teniendo la policía podemos zafar de ciertos cargos. En esto, la responsabilidad es implacable”, aclaró Telerman.