EL PAíS
Propuestas para la nueva etapa
CARLOS SORIN *.
Administrar y generar
¿Ya comenzó la gestión cultural de este país? Generalmente los secretarios de Cultura la embarran, cuando más quieren hacer. La cultura tiene una dinámica propia, se autogenera. El proceso de la crisis acentuó la necesidad de proliferación de actividades culturales. Tanto en el teatro, como en el cine, los que hacen como los que van a ver. Pienso que se necesita alguien que esté a cargo de la gestión estatal, con una administración transparente. Las leyes fundamentales de las actividades están trazadas. Pero es importante que arme un equipo eficiente que lo siga. Lo conozco solamente de nombre a José Nun, pero si no arma un buen equipo, dudo que le vaya bien. A mí Di Tella me caía bien, tiene esa cosa provocativa que siempre me atrajo muchísimo. Su actitud es provocativa, y viene de lejos. Lo que pasa es que ser provocativo como secretario de Cultura es más provocativo aún y, posiblemente, lo hizo desde una posición errada. El reconoció que su fuerte no era la administración. Un buen administrador puede venir de otro lado. No necesariamente, un intelectual debe tener un talento administrativo oculto. Sospecho que un secretario de Cultura puede generar cosas, no conozco la estructura, ni cuáles son sus ámbitos de trabajo. Pero me parece que no sólo es administrar, sino también generar. Al mismo tiempo cualquiera que trate de hacer alguna cosa, corre en desventaja con el hecho de tener que enfrentar estructuras viejas, anquilosadas. Por mi experiencia en el Teatro Colón, o en Canal 7, son pequeñas mafias muy difíciles de combatir. Supongo que si pasa en el Colón y en el 7 debe pasar en todas las estructuras. Aunque me parece que el Instituto de Cine cumple bien su función. Todo lo que pasa con el cine tiene que ver también con el funcionamiento de ese organismo. El debate sobre el hambre versus cultura tiene una cuota de verdad y otra de falsa antinomia. Recordé una situación de fines de 2001, cuando se estrenaba Historias mínimas en España, y las tapas de los diarios hablaban de los casos de los niños desnutridos de Tucumán. Uno se siente como culpable de ese éxito, no puede vivir ajeno a su país. Uno está en el mismo barco. Hay prioridades y prioridades, es una verdad absoluta. Pero no necesariamente porque dejemos de hacer cultura se le va a dar de comer a la gente. Eso se soluciona de otra manera, hay profunda incapacidad política de solucionar los problemas de hambre en un país donde sobra alimento.
* Cineasta.
CLORINDO TESTA *.
Más presencia del Estado
La cultura en la Argentina tiene que ver con trabajos individuales, aunque haya muchas instituciones que dan incentivos. Es cierto que al Estado argentino no le interesa la cultura, pero el Fondo de las Artes ha dado muchas becas. Hay una cantidad de gente que estuvo en Europa, que volvió, que estuvo en Estados Unidos, aprendiendo. No sé si es imprescindible el rol del Estado, pero creo que en Argentina el Estado no tuvo una presencia muy fuerte. Por lo menos en lo nuestro, uno siempre se ocupa de conseguir, de pintar, de ganar concursos –concursos hechos por el Estado– como el del Hospital Naval en el ’70, la Biblioteca Nacional, donde uno sigue participando. Lo mismo en las provincias. Uno trabaja y se desarrolla, pero debería haber una presencia más fuerte del Estado en el interior del país. Distintos tipos de proyectos culturales también pueden convivir. Que haya recitales que sean gratis está perfecto, que haya candidatos serios a las funciones que dependen de la Secretaría de Cultura, también. Que se gestionen proyectos culturales en sectores marginales también: hay que apoyarlos a todos. El Estado puede apoyar o no al desarrollo de la cultura. Pero el arte va hacia adelante. Si uno visita las galerías de arte están llenas de gente y no están apoyadas por el Estado. Pero es una falacia pedir que dejen de mandar pintores a Europa para darle de comer a la gente. Que manden menos pintores a Europa y que den menos cantidad de plata en las subvenciones, pero las dos cosas tienen que convivir. La Secretaría Cultura es una parte de la cultura, deberían nombrar al funcionario del Fondo de las Artes, a los funcionarios de los museos, hay que terminar con los interinatos que duran 14 años. Pero no se trata de una cuestión de costo. El Fondo, sin su presidente, ni la cantidad de miembros del directorio, funciona mal. Y siempre es mejor que funcione bien.
* Arquitecto y artista plástico.
DAVID BLAUSTEIN *.
Oxígeno en la cosa pública
En primer lugar, saludo positivamente la designación. Me parece que está en el marco de designaciones como las de Zaffaroni, Righi, Vitali; me parece que oxigenan claramente la cosa pública. Me parecen interesantes las primeras definiciones de este hombre cuando habla de democratización de patrimonio y desarrollo de las industrias culturales. Si uno opina sobre política cultural, opina sobre esta estructura y sobre este estadio de la legislación cultural. Digo esto porque si no se opina desde cualquier lugar. La Secretaría de Cultura de la Nación es un paquidermo, terriblemente gris y mediocre, donde están las orquestas nacionales, el Teatro Cervantes. El secretario maneja organismos descentralizados que en realidad no maneja, como el Fondo Nacional de las Artes y el Incaa.
Pero se tiene que partir de ese lugar. La Secretaría de Cultura de la Nación hace gestión cultural para todo el país, para los municipios desde Ushuaia hasta La Quiaca. Porque si no, cuando hablamos de política cultural parece que habláramos de San Telmo a Palermo Viejo, pero hay un 50 por ciento de la población bajo la línea de pobreza. Los cineastas y agentes de teatro hemos logrado modificar nuestra realidad cultural porque nos hemos movilizado. Por eso tenemos el Instituto y la ley que tenemos, con legislación y el Instituto de Teatro. Quiero discutir la federalización de la cultura, la regionalización, la política cultural de Argentina en función del Mercosur y de América latina. Quiero ver cómo participa el Mercosur y el continente en el tema cultural. Cómo participan los artistas, los promotores culturales de las provincias, cómo participa la fundación de Tilcara, la videasta Ana María Zanotti desde Misiones, qué hace Gustavo Postiglioni en Rosario, qué hace Tizón en Jujuy.
* Cineasta, director del Museo del Cine.
Producción: Mariano Blejman