EL PAíS › LA OPINION DE EMPRESARIOS Y ECONOMISTAS
No pasa nada, si no se atrasa otra vez
Los empresarios, tanto de la UIA como de la Sociedad Rural, relativizaron el impacto de la postergación del canje de deuda. Sin embargo, las evaluaciones entre los economistas no son coincidentes. Estas fueron las principales opiniones escuchadas ayer:
- Miguel Kiguel, ex subsecretario de Financiamiento: “Este tipo de tropiezos o de atrasos han sido la regla más que la excepción en otros canjes de deuda, tanto en países como en empresas locales. Uno quisiera que el trámite fuera más rápido porque las circunstancias actuales son buenas, pero un retraso de un mes no es un tiempo significativo para un canje tan importante como es el argentino”.
- Daniel Artana, economista de FIEL: “Lo que complicó la historia fue la baja del Bank of New York y lo que ocurrió en Italia. Frente a esos sucesos, lo mejor era postergar el canje. Dados estos problemas, no había alternativas. Así como hoy Argentina tiene un contexto bastante favorable para el canje, el riesgo es que eso se complique para enero, aunque no lo creo. Cuando el proceso se torna problemático se pueden complicar los porcentajes de admisión, aunque no creo que pase”.
- Alberto Alvarez Gaiani, presidente de la UIA: “Debemos reconocer la firmeza y convicción demostrados por el Gobierno en la negociación de la deuda, condición indispensable para volver a integrarnos al conjunto de naciones merecedoras de financiamiento e inversión externa”.
- Luciano Miguens, presidente de la Sociedad Rural Argentina: “Negativo es sin duda cualquier postergación, pero el ministro explicó que era necesaria. Si fuera por otras dificultades sí sería preocupante. Esperemos poder conseguir en marzo lo que esperábamos para ahora”.
- Mercedes Marcó del Pont, economista, FIDE: “Se están exagerando los costos que esto tiene para la Argentina. El país, sin haber reprogramado la deuda, sigue generando empleos y funcionando activamente. Necesitamos patear hacia adelante la negociación con el Fondo Monetario. Sería sentarse a negociar en debilidad si la Argentina no avanzara en la reprogramación del default, pagando cash los vencimientos que tiene por delante con el FMI”.
- Claudio Lozano, diputado, economista de la CTA: “La postergación complica más el panorama porque abre la puerta a una mayor presión acreedora y a que la Argentina deba mejorar aún más su propuesta. No comparto el enfoque con que se encaró la renegociación porque el Gobierno, en lugar de dividir a los acreedores, terminó juntando a todos en nuestra contra. Al considerar al FMI como acreedor privilegiado, todos cuestionan a la Argentina para que mejore la oferta, que de hecho ya fue mejorada sustancialmente”.