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Mientras ayer se informaba que, a causa de la muerte de un joven de 21 años, la cifra de muertos por el incendio de República Cromañón aumentó a 191, un perito psicológico que analizó declaraciones del dueño del boliche, Omar Chabán, afirmó que éste tiene “ideas delirantes y persecutorias”, que “en ningún momento asume la cuota importante de responsabilidad que ha tenido en la masacre” y “no exterioriza culpa por lo ocurrido”.
El chico fallecido ayer –cuya identidad se mantuvo en reserva– había estado internado hace 15 días en la unidad de terapia intensiva del hospital María Ferrer, pero el viernes debió ser trasladado al Fernández a causa de una falla multiorgánica que resintió seriamente sus riñones. Fue el único paciente de Cromañón que necesitó diálisis, por lo cual resultó llamativo que la causa del fallecimiento no haya sido una infección en los pulmones o las vías respiratorias, tal como sucedió con la mayoría de las víctimas del humo tóxico del incendio. Pero esto fue explicado a Página/12 por el director del SAME, Germán Fernández: “Estar en terapia y con respirador suele producir infecciones que sufre la mayoría de los pacientes internados en esas condiciones y que por el hecho de estar oxigenado no se pueden evitar. Son fallas multiorgánicas que afectan con más fuerza al hígado, los riñones y en lo hematológico quedan resentidas las plaquetas y los glóbulos rojos”. En este contexto “el organismo es más permeable a los gérmenes que puede recibir el cuerpo y la infección que tuvo este chico fue en los riñones, una de las más graves”, añadió.
Respecto de Chabán, luego de analizar algunos escritos en los que constan algunas de sus declaraciones, el perito psicológico forense Miguel Maldonado evaluó que el propietario del boliche incendiado que causó la muerte de 191 personas, “de alguna manera trata de proyectar las culpas, incluso habla de una suerte de ideas delirantes, persecutorias y demás que apuntarían a lo que algunos allegados manifestaron en el sentido de que habría sido víctima de una especie de conspiración”. En su análisis estimó que el hombre “indudablemente es un individuo con escaso desarrollo afectivo” y destacó que “se preocupó en destacar que siempre se ha manejado con códigos muy rígidos”, por lo cual evaluó que ello “es un claro mensaje que envía, que no va a hablar siempre y cuando de afuera lo ayuden”.
Por otra parte, desde la Secretaría de Salud porteña se informó que son 78 las personas que permanecen internadas por el incendio; 33 están alojadas en las áreas de terapia intensiva de varios hospitales y 14 de ellas están con asistencia respiratoria mecánica.