EL PAíS
El obispado de los militares
El obispo castrense es la máxima autoridad de la Iglesia Católica para asistir espiritualmente a las Fuerzas Armadas. Por su función, ejerce una influencia en la construcción de los valores de los integrantes no sólo del Ejército, sino también de la Marina, la Aeronáutica, la Gendarmería y la Prefectura. Baseotto llegó a ese cargo en noviembre de 2002. Sucedió a monseñor Norberto Martina, que falleció en agosto de 2001. El Vaticano se tomó casi 15 meses en la selección del nuevo obispo castrense. La Santa Sede lo designa pero el prelado tiene rango de subsecretario de Estado y cobra un sueldo pagado por la Presidencia de 5000 pesos. Los demás obispos tienen una asignación para su diócesis; en este caso se trata de un salario para su bolsillo. Después de sus expresiones hacia el ministro Ginés González García, el Gobierno decidió solicitar al Vaticano que Baseotto fuera removido. Los obispos cesan en sus funciones al cumplir 75 años o cuando renuncian. Baseotto tiene 72 años. Todavía la Santa Sede no se expidió sobre el pedido argentino.