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Es un clásico que amigos y enemigos de la CGT cambien a la velocidad de un rayo. Por eso no sorprendió ayer la versión que circuló en el mundillo sindical sobre un presunto acuerdo entre Hugo Moyano y Armando Cavalieri para que el camionero frene su avanzada sobre las áreas de logística de Coto y Carrefour a cambio de que el dirigente mercantil lo apoye abiertamente para convertirlo en el único líder cegetista.
Anoche, de ninguno de los dos sectores confirmaron la versión que implicaría, además, que Moyano desista de su política de protesta activa frente a las dependencias de los hipermercados y acepte una solución al conflicto únicamente por la vía judicial.
El líder de los camioneros y el dirigente mercantil disputan el encuadramiento gremial de los trabajadores del área de logística. Cavalieri los considera suyos por cumplir tareas para una empresa dedicada a la actividad comercial. Moyano sostiene que se trata de una actividad propia del sector de transportistas, ya que en logística los grandes camiones traspasan las mercaderías a pequeños camiones para que éstos, a su vez, las distribuyan entre los hiper.
La pata que faltaba a la versión es que Cavalieri prestaría su apoyo a la continuidad de Moyano en la conducción de la CGT, pero ya no con un cargo compartido con José Luis Lingeri y Susana Rueda, sino como el único secretario general.
En rigor, el triunvirato acordó volver a la tradicional forma de conducción única a partir de julio. La mayoría se inclina por darle el mando a Moyano, pero Cavalieri es precisamente uno de los que sostiene a Rueda, a quienes los moyanistas consideran como el factor de discordia interno y hace rato le hacen un vacío de poder. Una entusiasmada fuente barrionuevista aseguró, incluso, que Moyano podría quedar como único líder de la CGT aun antes del 14 de julio como resultado de la “difícil situación socio-económica”. Esta versión tampoco fue confirmada.