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“Duhalde: no vas a zafar. Vos y tus funcionarios van a pagar.” La fachada del ex domicilio de Eduardo Duhalde en Lomas de Zamora –actual morada de su madre– quedó empapelada con este mensaje tras el escrache que realizaron el MTD Aníbal Verón y el Frente Darío Santillán. Las organizaciones también se movilizaron hacia el tribunal, en repudio al pedido del fiscal Bernardo Schell para suspender la declaración del ex presidente que estaba prevista para ayer.
Más allá de los argumentos esgrimidos por el funcionario judicial, lo curioso del caso fue que la iniciativa fue promovida por el fiscal, encargado de impulsar la acusación. “Quedó demostrado de qué lado está. Sabíamos que iba a deslindar responsabilidades para evitar que se avance hacia arriba”, suspiró Alberto Santillán, el padre de Darío. “Nosotros denunciamos con qué nos enfrentábamos. Ahora nos queda un largo camino hasta los responsables políticos”, exhortó por su parte Claudia Brancamonte, abogada de la acusación. Mientras se evalúan las posibilidades para responder judicialmente, los alrededores del Tribunal de Lomas volvieron a escuchar a las organizaciones piqueteras. Tras levantar las carpas que allí habían apostado, las agrupaciones decidieron volver en reclamo de justicia y con un solo grito que no se cansaba de repetir: “Vamos a volver todas las veces que sea necesario”.