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El recinto de la Cámara de Diputados fue escenario de una tregua en medio de la descarnada interna justicialista. El oficialismo acordó sesionar, pero el sector kirchnerista en principio objetó que esto les impediría llegar a tiempo al lanzamiento de Cristina Kirchner en La Plata. Los duhaldistas les aseguraron de que sería una sesión breve. Así, los legisladores afines al Presidente les creyeron y bajaron al recinto. Los hombres del ex gobernador Duhalde cumplieron y agilizaron el trámite para aprobar una ley por la cual se publicarán los nombres de las empresas con más de 80 empleados que evadan aportes previsionales y también un repudio por los atentados en Londres. Sin embargo, no logró ser tratado el paquete Antievasión II que le interesa al Gobierno. Y menos suerte aún tuvo Patricia Walsh cuando pidió tratar sobre tablas su proyecto para derogar los indultos a los ex comandantes de la dictadura.